Netflix sigue su apuesta por historias real que sacude las fibras más sensibles de la sociedad. En 2024, la plataforma lanzó Griselda, una miniserie basada en la vida de Griselda Blanco, una narcotraficante colombiana que pasó a la historia como una de las mujeres más temidas del mundo del narcotráfico. Protagonizada por la reconocida actriz Sofía Vergara.
Griselda Blanco, una de las mujeres más poderosas del narco en EE.UU.
Griselda Blanco nació en Cartagena en 1943, pero creció en Medellín en condiciones de extrema violencia y pobreza. Desde muy joven se vio envuelta en el crimen: a los once años ya pertenecía a una banda de carteristas, y a los catorce se casó con su primer esposo, Carlos Trujillo, con quien tuvo tres hijos, recuerda la BBC.
Su entorno familiar estuvo marcado por abusos, lo que la llevó a fugarse de casa y eventualmente a entrar de lleno en el mundo del crimen organizado.
Al llegar ilegalmente a Estados Unidos, Griselda conoció a Alberto Bravo, quien la introdujo en el narcotráfico. Aprendió a mover cargamentos de cocaína sin ser detectada, y rápidamente escaló en la estructura criminal.
Tras la muerte de Bravo, una de las muchas que la rodearon, Blanco se estableció en Miami, donde consolidó su imperio como pionera en el tráfico de drogas entre Colombia y EE.UU.
La “Madrina de la Cocaína”: más temida que respetada
Griselda Blanco no solo fue una figura prominente en el negocio de la droga, sino que también fue reconocida por su brutalidad. Se le atribuyen alrededor de 250 asesinatos, incluidos los de varios de sus enemigos, asociados e incluso parejas. Era conocida como La Viuda Negra por las muertes que rodearon a sus tres esposos.
Sin embargo, investigaciones recientes revelan que solo hay indicios sólidos de que haya mandado a matar a uno de ellos, Darío Sepúlveda, padre de su hijo menor Michael Corleone, quien fue asesinado tras un conflicto de custodia.
Blanco también fue una de las primeras mujeres en operar su propio ejército de sicarios. Contrataba prostitutas para que sirvieran como mulas del narcotráfico y no dudaba en ordenar asesinatos de hombres, mujeres e incluso niños para proteger su territorio.
Qué es cierto y qué es ficción en la serie de Netflix
Griselda, la serie de Netflix protagonizada por Sofía Vergara, ofrece una dramatización basada en hechos reales. Aunque muchos elementos han sido adaptados o exagerados para la narrativa, la esencia de la historia se mantiene: Griselda Blanco fue una figura clave del narcotráfico en los años 80.
El periodista colombiano José Guarnizo, autor de dos libros sobre Blanco, confirmó en una entrevista con BBC que la serie acierta en muchos aspectos, aunque también perpetúa ciertos mitos. Por ejemplo, la idea de que Pablo Escobar le temía a Griselda no está comprobada, aunque sí existió una rivalidad entre ambos.
Según Guarnizo, Escobar veía a Blanco como su primera gran enemiga en el negocio. Asimismo, la captura de Blanco en California fue incluso más cinematográfica que en la serie.
Un agente de la DEA que la perseguía prometió besarla si lograba arrestarla, y eso fue exactamente lo que hizo al encontrarla mientras leía la Biblia en su escondite.
Qué fue de los hijos de Griselda Blanco
En la vida real, los hijos de Griselda Blanco sufrieron profundamente las consecuencias del estilo de vida de su madre. Dos de ellos fueron asesinados por vínculos con el narcotráfico, mientras que el tercero sobrevivió, aunque con serios problemas de adicción.
Su hijo menor, Michael Corleone, ha mantenido un perfil más mediático. Actualmente, tiene 43 años y demandó a Netflix y a Sofía Vergara por usar la historia de su madre sin compensación ni consentimiento.
En un ambiente dominado por hombres, Griselda Blanco rompió esquemas. No solo logró dirigir una de las redes de narcotráfico más poderosas desde Miami, sino que lo hizo con un nivel de violencia y control comparable al de los capos más temidos.
Su legado, sin embargo, está marcado por el terror y el dolor. Fue condenada a 20 años de prisión en Estados Unidos, y tras cumplir su pena fue deportada a Colombia, donde fue asesinada a tiros a los 69 años.