El creador digital peruano Leo Richarte relató que mientras trabajaba en Nueva York con una visa J-1, recibió una notificación de la embajada estadounidense que alteró sus planes. En medio de su participación en el programa Work and Travel, su nombre apareció entre los seleccionados para el Programa de Diversidad de Visas, el sistema que cada año otorga 50.000 residencias permanentes en Estados Unidos.
Cómo un estudiante con visa J-1 consiguió la residencia permanente
En un video publicado en su cuenta de TikTok, Richarte recordó que se inscribió al sorteo de la green card en octubre de 2023, meses antes de viajar. “Diez millones de personas postulan y solo unas 50.000 obtienen la residencia”, explicó para poner en perspectiva la dificultad de quedar seleccionado.
A mediados de mayo de 2024, mientras trabajaba bajo su visa temporal en la Gran Manzana, recibió un correo de la embajada: su solicitud había sido preaprobada. “La probabilidad de ser elegido es mínima. No podía creerlo”, dijo.
La situación generó tensión con su agencia y su sponsor, que interpretaron el proceso como una señal de que planeaba quedarse en el país norteamericano. “Me ofrecieron reducir mi tiempo de trabajo, pero finalmente decidí dejar el programa y volver a Perú”, contó.
El 30 de enero de 2025, voló desde Nueva York a Lima para asistir a su entrevista consular. “Tuve que arriesgarme por una visa que no sabía si iba a pasar, pero afortunadamente me la dieron”, relató.
Tras obtener la aprobación, volvió a Estados Unidos el 14 de febrero de 2025, día de San Valentín. “Volé directo a Nueva York, luego llegué a Buffalo en plena nevada. Me sentí en casa nuevamente. En esos días me volví residente de Estados Unidos y supe que ya no había vuelta atrás”, continuó.
Qué es y cómo funciona el sorteo de la green card
En otro video, el joven explicó los requisitos del Programa de Diversidad de Visas, conocido como Diversity Visa Lottery. “El proceso es simple y puede hacerse sin intermediarios. Solo hay que haber nacido en un país elegible y tener secundaria completa o un empleo con al menos dos años de experiencia formativa”, detalló.
Desde 2025, la inscripción incluye un pago simbólico de US$1. “Antes era gratis, pero sigue siendo una opción muy económica”, señaló. Además, recomendó conservar el número de confirmación para revisar los resultados en mayo de 2026.
Richarte aclaró que el trámite no afecta otros visados. “Yo completé el formulario DS-260 y aun así pude obtener mi visa J-1 sin inconvenientes. Si tienes una visa con restricción de dos años, no puedes participar hasta cumplir el plazo en tu país”, explicó.
Dejar Nueva York, llegar a California y empezar de cero
En videos posteriores, Richarte narró cómo fue su vida después de obtener la residencia. “Tras un mes aguantando en mi trabajo en la cocina de White Face, el 29 de abril salí de Lake Placid. No había nadie para despedirme. Llegué a Fresno, California, no por un sueño, sino por necesidad”, recordó.
En esa etapa, atravesó momentos difíciles: “Fresno era calor seco, calles eternas, buses lejanos y el recuerdo constante de que todo había cambiado para mí”.
Menos de un mes más tarde, el 18 de mayo, decidió mudarse a San Francisco. “Era mi última ficha, todo o nada. Si no funcionaba, tendría que volver a Lima con las manos vacías, con una deuda encima y con sueños pendientes. Pero funcionó”, comentó
Apenas unos días le bastaron para darse cuenta de que era el lugar correcto. “Me enamoré de la ciudad: las colinas, el transporte, los parques y la brisa templada. Vivo en un departamento compartido, camino al trabajo, estudio y paseo”, agregó.
En otro clip, reflexionó sobre el proceso de cambio: “No soy el mismo que se fue de Lima en diciembre. Aprendí a vivir solo, a caer y volver a levantarme”. Con 20 años, trabaja en un restaurante y estudia mientras comparte su experiencia migratoria en redes sociales. “A veces no sé qué es lo que estoy haciendo, pero sé que lo hago por mí”, concluyó.