Este artículo común en la cama, y que prácticamente todos utilizan a la hora de dormir, podría jugar en contra de la piel. Una dermatóloga de la Universidad de Drexel, en Philadelphia, reveló el impacto que tiene la funda de la almohada en el envejecimiento y la aparición de líneas que se marcan en el rostro.
Dermatóloga en Philadelphia revela los efectos en la piel de este artículo de cama
Erum N. Ilyas, profesora y presidenta académica interina del Departamento provisional de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Drexel, en diálogo con Parade, indicó que las diferentes telas con las que están elaboradas las fundas de almohada pueden afectar la piel.
La especialista reconoció señaló: “Lo que sabemos es que el tipo de fibra del que está hecha la funda de almohada juega un papel menos importante que la textura o sensación final”.
Ilyas indicó que dormir durante largos períodos en una posición puede causar líneas o arrugas pronunciadas en la piel como resultado del impacto del aplastamiento, y que las telas de textura áspera, que resultan en más fricción contra el rostro, podrían aumentar el efecto.
Es así que cuanto más suave sea la tela de la funda, menos probable será que cause arrugas. La dermatóloga lo explicó de esta forma: “Piensa en colgar una camisa de seda. Si la cuelgas en una percha metálica lisa, se resbalará constantemente. Si eliges una percha de terciopelo, la fricción de la superficie de terciopelo mantendrá la tela en su lugar y evitará que se deslice” y lo mismo ocurre con la piel.
Continuó: “Si la tela tiene una textura suave, la piel no se quedará quieta, sino que se deslizará y se alisará fácilmente. Si hay fricción, se mantendrá doblada”.
Ilyas señaló que, si bien es cierto que dormir de lado o boca abajo puede provocar que la piel roce contra la almohada y provoque arrugas visibles, es muy difícil cambiar la posición preferida. Por eso sugiere cambiar la funda.
En la explicación de la especialista de Philadelphia coincide Brendan Camp, dermatólogo doblemente certificado en MDCS Dermatology en la ciudad de Nueva York, quien comentó para Today que si se duerme en la misma posición todas las noches, con el tiempo, las líneas y arrugas pueden volverse más permanentes.
“Al igual que las líneas de expresión faciales que se marcan en la piel con el tiempo debido al uso repetido de los músculos faciales, las líneas de sueño se marcan porque se forman repetidamente a lo largo de los años”, sentenció.
La rutina de cuidado de la piel, la aliada a la hora de dormir
Otro aspecto importante es el papel que desempeña la rutina nocturna de cuidado de la piel para reducir la formación de arrugas. “Si tu piel está bien hidratada con una crema hidratante nocturna, es más difícil que la piel mantenga las líneas de expresión durante la noche”, agregó Ilyas.
Además, algunas personas sudan por la noche, se aplican productos en la cara y el cabello, e incluso la saliva puede filtrarse en la funda de la almohada y promover la proliferación de bacterias e incluso la aparición de moho, lo que provocaría reacciones inflamatorias en la piel.
Para evitar que las exposiciones a productos y bacterias afecten negativamente, se recomienda lavar la ropa de cama semanalmente o quincenalmente.
Qué funda de almohada usar para cuidar la piel
Si se busca una funda de almohada que genere menos fricción en el rostro, Ilyas recomienda elegir una de satén de algodón, que tiene un acabado de textura suave, como la seda, pero es más fácil de cuidar.
Los beneficios de usar una funda de almohada de seda pueden ser muchos gracias a la suavidad del material, “hay menos fricción entre la piel y la funda”, pero pueden ser caras, por lo que la especialista aconseja utilizar cualquier material con una textura suave.
En su sitio web, la dermatóloga de la Universidad de Drexel, en Philadelphia, también señala que se ha demostrado que el uso de suavizante en el lavado acondiciona la mayoría de las telas, lo que reduce la fricción y la irritación de la piel.