El martes 20 de mayo, el Congreso de Estados Unidos fue testigo de un cruce acalorado. Durante una audiencia, el senador demócrata Chris Van Hollen apuntó directamente contra el secretario de Estado, Marco Rubio, y lo acusó de traicionar principios democráticos por las deportaciones y cancelaciones de visas a estudiantes extranjeros que lleva adelante el gobierno de Donald Trump. “Es patético”, lo calificó.
La deportación a El Salvador de Kilmar Ábrego García, en el centro de la polémica
Van Hollen cuestionó con dureza la decisión del Departamento de Estado de deportar al migrante Kilmar Ábrego García a El Salvador. El legislador demócrata sostuvo que el envío del migrante al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la cárcel de máxima seguridad creada por el presidente Nayib Bukele, respondió a intereses políticos y económicos.
“Su primera visita como secretario de Estado fue para hablar con El Salvador, no para promover la democracia, sino para congraciarse con el presidente Bukele. El resultado fue un acuerdo por dinero para privar a los residentes de Estados Unidos de su derecho constitucional al debido proceso”, acusó Van Hollen.
También reclamó que el funcionario federal ignoró la orden judicial que instaba a gestionar el retorno de Abrego a EE.UU. “Usted ha desobedecido abiertamente las órdenes judiciales”, le dijo.
En medio del debate acalorado, Rubio le devolvió el golpe a Van Hollen. “Deportamos a pandilleros, incluso al tipo con el que tomaste una margarita”, sostuvo. Y añadió que el migrante deportado a El Salvador “es un traficante de personas, es un pandillero”. De este modo, el funcionario se refirió a la imagen tomada durante la visita del senador a El Salvador, en la que se reunió con Abrego.
Revocación de visas a estudiantes extranjeros
Otro de los puntos críticos del enfrentamiento entre el senador y el secretario de Estado fue la situación de Rumeysa Ozturk, una estudiante turca de la Universidad Tufts cuya visa fue cancelada por el Departamento de Estado bajo el argumento de que había mostrado “apoyo a una organización terrorista designada” por escribir un artículo de opinión.
La estudiante fue detenida en un centro de inmigración en Louisiana y más tarde liberada por orden de un juez, quien consideró que su arresto violó sus derechos constitucionales.
El funcionario defendió la decisión del Gobierno de revocar visas en contextos de protestas violentas. “Las visas de estudiante son un privilegio, no un derecho, especialmente si una persona participa en la destrucción de propiedad u otros actos de violencia”, afirmó el funcionario, citado por El Nuevo Herald.
Ante esta afirmación del secretario, Van Hollen le preguntó: “¿Escribir un artículo de opinión para el periódico de Tufts está alterando la política exterior de Estados Unidos?“ Sin esperar su respuesta, agregó: “Es patético, señor secretario”.
En otro cruce ocurrido en la misma sesión, Van Hollen se dirigió a Rubio y expresó su arrepentimiento por haber apoyado su nombramiento. “Lamento haber votado por usted como secretario de Estado”, le dijo. A lo que el funcionario contestó irónico: “Confirma que estoy haciendo un buen trabajo”.