Jemmy Jiménez Rosa, una mujer originaria de Perú de 42 años, fue detenida el pasado 11 de agosto por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) al llegar al Aeropuerto Internacional Logan de Boston, tras unas vacaciones con su esposo y tres de sus cuatro hijos. La residente de Canton, Massachusetts, llevaba consigo su tarjeta de residencia permanente (green card), actualizada apenas en julio, cuando fue llevada a una sala privada para interrogatorio.
La CBP la detuvo en el aeropuerto de Boston a pesar de tener green card
Jiménez Rosa vive en Estados Unidos desde que tiene nueve años. Desde entonces, estudió, trabajó y formó una familia en ese país. Debido a su estatus, le sorprendió que la detuvieran en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston.
El motivo fue un antecedente de posesión de marihuana ocurrido cuando tenía 20 años. En ese momento, la mujer se declaró culpable y cumplió libertad condicional. El caso finalmente fue desestimado la semana pasada en los tribunales, según informó Newsweek.
De acuerdo con su abogado de inmigración, Todd Pomerleau, el arresto refleja cómo incluso condenas antiguas, ya sin validez en el expediente judicial, pueden ser utilizadas como argumento para someter a un residente legal a custodia migratoria.
“Es indignante… desmesurado. Se trata de personas que han estado en el sistema toda su vida, que tienen excelentes trabajos y pagan impuestos”, se quejó Pomerleau a Newsweek.
De la custodia en el aeropuerto de Boston al traslado a un centro de detención del ICE
Según detalló el abogado Pomerleau al medio estadounidense, Jiménez Rosa trabajaba como asistente administrativa en la Facultad de Odontología de la Universidad de Boston. Su vida estaba establecida en Massachusetts, donde criaba a sus tres hijas junto a su esposo, Marcel Rosa.
La detención no solo alteró la rutina familiar, sino que también generó costos legales, por lo que su esposo inició una campaña de recaudación en línea. “Si puede donar, ¡se lo agradeceremos enormemente! El dinero se utilizará para cubrir gastos legales de emergencia y gastos imprevistos relacionados con este asunto», detalló Marcel Rosa en GoFundMe.
La familia denunció que durante cuatro días, la mujer permaneció recluida en el aeropuerto Logan sin acceso a sus medicamentos ni a llamadas telefónicas. Asimismo, informaron que tiene hipertensión, diabetes y trastornos de salud mental que requieren tratamiento constante.
“Entré y mi esposa estaba cabizbaja y se notaba que su espíritu estaba destrozado”, comentó su esposo en una entrevista con Boston 25 News. “Se lo dije a mis hijos y les dije: ‘Oigan, esta podría ser la última vez que vean a su madre’”, agregó.
Luego, la mujer fue trasladada a un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Maine, debido a que no había instalaciones disponibles en Massachusetts para mujeres bajo custodia.
Cómo continúa el caso de la peruana con green card
El abogado Todd Pomerleau presentó una demanda federal en la que argumenta falta de debido proceso. Según explicó, durante los primeros días de detención no pudo tener contacto con su cliente ni informarle que contaba con representación legal.
Además, recordó que el antecedente por posesión de marihuana había sido desestimado en Massachusetts después de que un juez y un fiscal coincidieran en que no tuvo una defensa adecuada cuando se declaró culpable hace más de dos décadas. Sin embargo, esa resolución judicial no impidió que las autoridades migratorias continuaran con su detención.
La audiencia de fianza para revisar su caso fue programada para el 28 de agosto, cuando se decidirá si puede recuperar la libertad mientras se analiza su situación migratoria.
Políticas migratorias y antecedentes antiguos
La detención de Jiménez Rosa se enmarca en un contexto de aplicación estricta de las leyes migratorias en EE.UU. Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés), un residente legal permanente puede ser expulsado si incurre en delitos que lo hagan deportable bajo la ley, aun cuando el antecedente sea de hace décadas y haya sido considerado menor.
Desde que Donald Trump asumió el cargo de presidente, las agencias migratorias recibieron la instrucción de intensificar la revisión de residentes con condenas pasadas.
La política de “tolerancia cero” provocó que personas con green card enfrenten detenciones inesperadas en procesos migratorios rutinarios, como la reentrada al país tras un viaje.
“Bajo la secretaria Noem, estamos cumpliendo con el mandato del presidente Trump y del pueblo estadounidense de arrestar y deportar a inmigrantes ilegales delincuentes para garantizar la seguridad de EE.UU.”, manifestó Tricia McLaughlin, portavoz del DHS, a Newsweek.