Harta de mentiras y especulaciones, Sheila Casas ha dado un golpe sobre la mesa y ha roto su silencio tras su ruptura con Álvaro Muñoz Escassi, que ambos anunciaron el pasado viernes a través de sus redes sociales. Dejando claro que no ha habido terceras personas ni tampoco presiones por parte de su familia, la influencer ha asegurado que tampoco es cierto que el jinete volviese «desubicado» de ‘Supervivientes’, o que ella le reclamase pasar más tiempo juntos como se ha dicho.
«Todo es mucho más sencillo. Es una relación que se termina, y ya está. Llevábamos 4 meses y medio, no nos conocíamos tanto. Fue una historia muy bonita pero teníamos diferencias. Aunque pueda haber amor y sigamos teniéndonos cariño, te das cuenta de que prefieres que cada uno siga su camino y desearnos lo mejor. Hay caminos que, simplemente, es mejor recorrer por separado» ha contado al periodista Javier de Hoyos.
Una explicación que no ha servido para que cesen las informaciones sobre el fin de su historia de amor. Y es que mientras Pepe del Real ha revelado que el detonante de su ruptura sería que en la fiesta de ‘Supervivientes’ Escassi dedicó mucha atención a otra persona, y esto a Sheila no le gustó en absoluto, su compañero en ‘Vamos a ver’ Kike Calleja ha relatado que el jinete ha tenido disgustos con amigos por la que era su novia.
«Se creía que además de su pareja era su representante, y ha causado muchos problemas a Álvaro con amigos. Por ejemplo, él llevaba desde hace años ropa de una marca por amistad, y ella dijo que si no le pagaban no la llevaría, y devolvió a estos amigos la ropa que le enviaron al sevillano» ha asegurado el colaborador.
Mientras tanto, Antonio Rossi insiste en que Escassi ha venido «tocado» de la isla. «Ha estado 3 meses fuera y como se fueron no es como han vuelto. La intensidad, lo que vivían antes de irse no corresponde a la situación de ahora. Él está ahora en otra historia, está muy cansado y viene con la cabeza ida» ha contado.
Informaciones que el ex de María José Suarez ni confirma ni desmiente. Retomando poco a poco la normalidad tras su ruptura, el jinete ha llegado a su casa en coche este miércoles y, muy serio, ha guardado silencio sobre el revuelo que se ha desatado en torno al fin de su relación con Sheila.
Dejando en el aire si es cierto que está desubicado, y sin revelar si hay posibilidades de reconciliación, Escassi ha saludado a la prensa con la mano haciendo oídos sordos a las preguntas.