Sigue el alerta en el ámbito de la cultura por la crisis humanitaria en Gaza. Escritores de literatura infantil y juvenil de la Argentina difundieron en redes sociales un comunicado que reclama a Israel el cese de la “matanza” en Gaza. La iniciativa estuvo a cargo de María Teresa Andruetto –que en el discurso de apertura de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, en el Palacio Libertad, pidió un minuto de silencio por los niños gazatíes “muertos bajo las bombas, los misiles, el hambre o la sed”-, Roberta Iannamico, Ruth Kaufman, Laura Escudero Tobler, Matías Trillo, Adolfo Córdova y David Warner. Un centenar de ONG denunció la semana pasada una “hambruna masiva” en Gaza.
“Estamos ante el hecho más vil de nuestra era: crueldad, impiedad, fanatismo, cobardía son sus signos”, sostiene la publicación en la cuenta de Instagram de Autores y Autoras de la LIJ decimos BASTA (@lijxinfanciasdegaza).
El comunicado ya recogió cientos de firmas de reconocidos autores, ilustradores y editores como Ema Wolf, Istvansch, Cecilia Bajour, Juan Lima, Carola Martínez, Ángeles Durini, Isol Misenta, Jairo Buitrago, María José Ferrada, Micaela Chiriff, Issa Watanabe, Ricardo Mariño, Eleonora Arroyo, Juan Soto, María Inés Garibaldi, Mariana Circunegui, Nora Hilb, Paula Bombara, Sabina Álvarez Schürmann, Sebastián Vargas, Perla Suez, Barbi Couto, Mauricio Michelouz, Adela Basch, Sandra Betancor, Marisa Negri, Margarita Mainé, Liliana Lukin y Valeria Cervero.
“Como autores de libros para la infancia, nos sentimos abrumados de dolor, de indignación, de impotencia, ante el genocidio que el Estado de Israel está perpetrando en la Franja de Gaza desde hace casi dos años –comienza la declaración que suma adhesiones en este enlace-. Cien mil personas asesinadas por armas, por hambre o por sed al día de hoy, de los cuales 40.000 son niños y los restantes sus padres, sus madres, sus abuelos… decenas de miles de niños huérfanos, enfermos, mutilados. No hay ya donde curarse las heridas porque los hospitales han sido destruidos y sus médicos, enfermeros y paramédicos asesinados. No hay más escuelas, no hay más universidad: todo el sistema educativo fue demolido. No hay alimentos, todos los medios para producirlos han sido destruidos, incluido el ganado, las aves, la agricultura, el acceso a la pesca. Los ‘centros de ayuda humanitaria’, controlados por los Estados Unidos e Israel, son eufemismos para nombrar lo que son, campos de exterminio: la población desposeída de todo, acude a estos centros a recibir bolsas de harina y arroz y cada mañana son ejecutadas al azar 30, 40, 50 personas, con metrallas o con proyectiles de tanque”.
“Estamos ante el hecho más vil de nuestra era: crueldad, impiedad, fanatismo, cobardía, son sus signos -prosigue-. Esto ha sucedido y sucede ante la vista de todo el planeta, esto sucede hoy mismo, transmitido y retransmitido hasta la náusea en cada teléfono celular. No se puede soportar, POR ESO GRITAMOS: ¡BASTA, ISRAEL! ¡BASTA! Y pedimos a las organizaciones que nos representan, al IBBY [Organización Internacional para el Libro Juvenil] y sus delegaciones locales, a editores, libreros, difusores, intermediarios, que publican, que difunden, que venden, libros para las infancias que se pronuncien, que digan: BASTA A ISRAEL, que pare la matanza. No podemos más, estamos de duelo”.
“Es un grito, una declaración, una proclama -dice David Wapner, desde Arad, en Israel, a LA NACION-. Ante los datos que manejamos, acá en Israel sabemos que los muertos son más de cien mil gazatíes y que un 40% de las víctimas fatales son niños; la situación es desesperante. Pedimos que no se mate más, que no asesinen a más niños”.
La situación en Gaza no deja indiferentes a intelectuales argentinos. La semana pasada, el escritor y periodista Martín Caparrós había preguntado a sus seguidores en la red social X qué se decían a sí mismos para justificar la inacción ante la crisis humanitaria, que se agravó después de los ataques de Israel en territorios palestinos, en represalia por el cruento atentado de la organización terrorista Hamás, en octubre de 2023.
En noviembre de 2024, Autores y Autoras de la LIJ ya había difundido una “carta urgente” en la que se denunciaba “el mayor infanticidio del siglo”, en Gaza, con la firma de escritores e ilustradores de Uruguay, Chile, Brasil, Perú, Venezuela, Colombia, México, El Salvador, España, Portugal, Italia e Israel.