No hace falta tener un terreno enorme para lograr un jardín con encanto. Con algo de estrategia en diseño y algunas técnicas de paisajismo, podés lograr que tu jardín se vea mucho más grande y sea un espacio verde con encanto y personalidad.
Uno de los trucos más antiguos y efectivos de los paisajistas es jugar con las líneas verticales
Si los metros cuadrados son reducidos, se puede jugar con lineas verticales y elevar las plantas. ¿Cómo? Usando en el diseño enredaderas, plantas trepadoras o especies altas que den una sensación de altura.
Por ejemplo, se pueden elegir plantas con flores como jazmines, bugambilias, clematis o rosales trepadores sobre una pared para expandir visualmente el espacio y agregar además una dimensión sensorial, la de los colores y aromas.
Ampliar el espacio visual
Los paisajistas lo saben bien: los colores claros crean la ilusión de amplitud y los oscuros reducen el espacio. Si se quiere lograr que el jardín pequeño se vea más grande, uno de los secretos es elegir colores claros para las paredes, el mobiliario y las macetas.
Colores como el blanco, gris claro o tonos pastel reflejan más luz, haciendo que el espacio se vea más abierto. Incluso las plantas con hojas de tonos plateados o con flores blancas o colores suaves, aportan frescura y sensación de amplitud.
Jugar con la altura
Aprovechar el terreno de manera inteligente es clave en un jardín pequeño. Los paisajistas siempre buscan formas de crear niveles, ya sea con macetas elevadas, plataformas o dándole relieve al terreno
Si se logra que el jardín no sea completamente plano, se genera un efecto de profundidad. Se pueden usar piedras, ladrillos o madera reciclada para formar pequeñas terrazas o escalones.
Esto no solo le dará dimensión a tu espacio, sino que también permite que las plantas más grandes no se tapen entre sí
El truco de los espejos en los jardines no es un mito: funciona muy bien. Los espejos colocados de forma estratégica reflejan las plantas y el entorno, creando la ilusión de que el jardín se extiende más allá de sus límites.
Además, si se usan con moderación, los espejos dan un toque sofisticado y moderno, y se pueden usar tanto en paredes como en estructuras decorativas.
Plantas en capas
Cuando el jardín es pequeño, la organización es fundamental. Los paisajistas recomiendan usar plantas de diferentes tamaños y ordenadas en capas para no sobrecargar el espacio.
Colocar las plantas más grandes y arbustivas al fondo o en las esquinas y las más pequeñas y delicadas al frente es una técnica que no falla
Esto no solo mejora la visibilidad, sino que también hace que el espacio se vea organizado. Además, las plantas que crecen en capas crean una sensación de profundidad, como si el jardín fuera más grande de lo que realmente es.
Los jardines más destacados por su personalidad y diseño
Decisiones correctas
A veces, menos es más. Aunque puede ser tentador llenar todo el espacio disponible, el secreto está en la simplicidad.
Elegir unas pocas plantas bien seleccionadas que complementen el espacio en lugar de abarrotarlo es lo que realmente marca la diferencia.
Plantas como el bambú, la lavanda o las suculentas, que tienen una presencia fuerte pero compacta, pueden hacer que el jardín se vea más elegante y amplio sin que se sienta saturado.
Con un poco de creatividad y las estrategias adecuadas de diseño, podés lograr que tu espacio verde se vea amplio y armonioso jugando con líneas verticales, colores claros, niveles y el uso inteligente de las plantas.