VALENCIA.- El presidente de la región española de Valencia, Carlos Mazón, anunció el lunes su dimisión un año después de la “DANA”, las inundaciones que mataron a 229 personas, tras meses de críticas de la Comunidad e insultos de las familias de las víctimas por su gestión de la catástrofe de 2024.
“Sé que cometí errores, los reconozco y voy a vivir con ellos toda mi vida. He pedido perdón y hoy lo vuelvo a repetir, pero ninguno de ellos fue por cálculo político o por mala fe”, dijo Mazón en su discurso de dimisión en la sede de gobierno, días después del funeral de Estado en Valencia, el miércoles, en el que fue increpado por las familias. “Ya no puedo más”, admitió.
Mazón seguirá siendo diputado en las Cortes valencianas, por lo que no perderá su inmunidad parlamentaria, y de momento no convocará a elecciones, por lo que se espera que sea sustituido por otro político de su agrupación de centroderecha, el Partido Popular, hasta los comicios de 2027. La designación debe salir con el acuerdo del partido de ultraderecha Vox, con el que gobierna en coalición en esa región.
Al término de una reunión del PP en Madrid, su líder, Alberto Núnez Feijóo, se refirió a Mazón como “un compañero que ha reconocido equivocaciones” que “habrán marcado su vida para siempre”, y reconoció que la renuncia era la “decisión correcta”.
Además, Feijóo denunció una “una cacería política y personal” contra el líder valenciano y le pidió a Vox que facilite “cuanto antes” la elección de un nuevo presidente.
Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, consideró que el anuncio supone la “entrega de un balón de oxígeno a Pedro Sánchez”, y contó que Mazón le llamó unos minutos antes para anunciarle “lo que iba a hacer, nada más”.
Mazón dijo que habría dimitido antes pero que no lo hizo por su deber de dirigir la reconstrucción.
“Asesino”, “rata”, o “no te queremos” fueron algunos de los insultos dirigidos desde la zona de los familiares a este abogado, que el día de las inundaciones estuvo desaparecido durante seis horas.
Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación Víctimas Mortales de la DANA (que significa “depresión aislada en niveles altos”), calificó la declaración de Mazón de “dolorosa e indigna”.
“Se va haciéndose la víctima, mintiendo”, dijo a la Cadena SER.
Críticas generalizadas
Miles y miles de manifestantes han participado en las manifestaciones mensuales que han tenido lugar en Valencia desde la tragedia para reclamar la dimisión de Mazón.
El político ha sido duramente criticado por ciudadanos y rivales políticos por la lenta respuesta de su gobierno a la emergencia, que incluyó emitir una alerta de inundación a los celulares de la población mucho después de que las aguas desbordadas arrasaran con autos y destruyeran hogares.

Fue ampliamente criticado por haberse quedado en un largo almuerzo con una periodista el día de las inundaciones mientras los funcionarios de emergencia se reunían para gestionar la crisis.
La periodista, Maribel Vilaplana, debe declarar este lunes ante la jueza que investiga la tragedia. La magistrada no puede imputar a Mazón por tener fueros y porque debe ser investigado por un tribunal superior.
“Han llegado a decir aquella tarde que estuve de cumpleaños, con políticos o expolíticos, incomunicado, con el móvil apagado (…) y, por supuesto, el repugnante ataque machista, que ni siquiera voy a mencionar”, aseguró Mazón el lunes sobre el almuerzo.
Al mismo tiempo, admitió que fue “un error” no haber anulado su agenda ese día, porque eso hizo “que se instalara en el imaginario social la idea de un presidente ajeno a la emergencia”.
Según una encuesta publicada hace una semana por los diarios ABC y Las Provincias, el 75% de los valencianos querían su dimisión.
La crítica a Sánchez
El desastre natural fue uno de los más mortales en Europa en la memoria reciente, y también causó daños por miles de millones de euros, principalmente en los suburbios de Valencia, la tercera ciudad más grande de España.
El político valenciano de 51 años dijo haber sido víctima de una campaña “brutal” y acusó al gobierno central de Pedro Sánchez de haberle escatimado ayuda para perjudicarle políticamente, a pesar de que el sistema descentralizado de gobierno español delega la gestión de la protección civil en las autoridades regionales.
Mazón también culpó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y al organismo que regula la red hidrológica regional, perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica español, de no haber advertido adecuadamente de la inminente catástrofe. El ministerio dijo que haría comentarios más adelante.
Con su renuncia, Mazón dijo que el gobierno de España “el gobierno ya no tiene excusas para poder seguir arrastrando los pies”, en referencia a los esfuerzos de recuperación de Valencia, y dijo que el último año había traído “momentos insoportables” para él y su familia.
Las inundaciones del año pasado afectaron a 78 municipios, la mayoría en la periferia sur de la ciudad de Valencia, llevándose por delante 130.000 vehículos, dañando miles de viviendas y generando unas 800.000 toneladas de residuos.
Agencias AFP, AP, Reuters y diario El País
