La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) informó que el cementerio permaneció cerrado el miércoles 13 debido a la llegada de los restos del político y para garantizar la seguridad y logística necesaria durante el sepelio.
La jornada fúnebre incluye una ceremonia religiosa en la Catedral Primada de Colombia, en la Plaza de Bolívar. Tras el acto, el féretro será trasladado en caravana al Cementerio Central, donde reposarán los restos del senador.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
Según la Uaesp, “por razones de orden público y respeto al acto conmemorativo, no se permitirá el ingreso de personas ajenas al evento fúnebre durante la jornada de cierre”.
La reapertura y reanudación de actividades habituales están programadas para el jueves 14 de agosto. A partir de esa fecha, cualquier ciudadano interesado podrá acercarse al camposanto. Sin embargo, la tumba del senador Miguel Uribe Turbay quedó ubicada en el espacio denominado como Elipse Central, espacio que está cerrado por decisión del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos (IDIGER).
El 7 de febrero de 2025, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático levantó un acta en la que se dejó constancia de la restricción del uso del espacio denominado “Elipse Central” en el Cementerio Central de Bogotá, con el fin de salvaguardar la integridad de las personas y prevenir riesgos asociados a las condiciones del lugar, hasta tanto se adelanten las acciones técnicas y administrativas necesarias para su intervención y recuperación, según lo informó la entidad.
El Cementerio Distrital Central, fundado en 1836 y declarado Monumento Nacional en 1984, es reconocido por albergar los restos de personajes clave de la historia política y cultural de Colombia. Mausoleos y monumentos históricos lo convierten en un lugar emblemático para la memoria colectiva de la ciudad.
Multitudinaria despedida a Miguel Uribe Turbay en la Catedral Primada de Bogotá
El adiós a Miguel Uribe Turbay congregó a centenares de ciudadanos, figuras políticas, familiares y amigos en la Catedral Primada de Colombia, ubicada en el corazón de la Plaza de Bolívar, en Bogotá. El templo, escenario de grandes hechos históricos, fue el punto de encuentro para quienes acudieron a rendir homenaje tras el asesinato del senador, cuyas circunstancias aún generan conmoción nacional.
Desde horas tempranas del miércoles 13 de agosto, la Plaza de Bolívar permaneció rodeada por un amplio dispositivo de seguridad y con acceso restringido parcialmente al público general, mientras delegaciones oficiales, allegados y representantes de partidos llegaban para sumarse a la misa fúnebre.
El cardenal y arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, presidió la ceremonia, Entre las bancas, se encontraban legisladores, exmandatarios, funcionarios de gobierno, así como referentes de distintos sectores de la sociedad civil.
La ceremonia estuvo marcada por emotivas palabras, oraciones, interpretaciones musicales y un ambiente de recogimiento que expresó el impacto que la muerte de Uribe Turbay tuvo en la capital y en el país. Las autoridades facilitaron el ingreso controlado a la Catedral, limitando el acceso únicamente a familiares directos y a una delegación representativa de líderes políticos, en un esfuerzo por preservar la seguridad y la tranquilidad durante el rito.
Las afueras del emblemático templo fueron escenario de manifestaciones ciudadanas, entre flores, mensajes y carteles que pedían justicia y rendían tributo. Incluso bajo la lluvia, decenas de personas permanecieron varias horas alrededor de la Plaza de Bolívar para despedirse del senador y saludar a su familia en su salida de la catedral.
Al finalizar la eucaristía, el féretro planea ser acompañado por una caravana fúnebre que recorrió las principales arterias del centro de Bogotá hasta llegar al Cementerio Central, donde se realizó la inhumación. En la despedida, varios asistentes han resaltado su legado y la necesidad de trabajar por la reconciliación y la paz.
El hijo de Miguel Uribe Turbay le entrega una rosa blanca a su padre en un emotivo adiós en la Catedral Primada
Durante la ceremonia exequial en la Catedral Primada de Bogotá, uno de los momentos más emotivos de la despedida de Miguel Uribe Turbay fue protagonizado por su hijo, Alejandro Uribe Tarazona, quien se acercó al féretro cubierto con la bandera nacional y depositó sobre él una rosa blanca.
El gesto, observado por cientos de asistentes y seguido en transmisión nacional, capturó la atención y el sentimiento de quienes presenciaban la homilía.
El homenaje se dio después de los discursos de autoridades y de la emotiva intervención de Miguel Uribe Londoño, padre del senador, quien expresó que su hijo había sido su “guía y maestro” y pidió que “su luz siga iluminando el camino de los colombianos”.