Las historias de vida tienen un componente emocional diferente cuando se entrecruza con un animal. Sea por una adopción, un rescate o por un simple gesto, estos contenidos trascienden fronteras y son virales en las diferentes plataformas digitales.
En octubre de 2023, la maratonista Sarah Bohan disputó la carrera Paws Chicago, la cual es a beneficio de una organización local sin fines de lucro dedicada al rescate de animales. Con un largo recorrido en el mundo del deporte, la estadounidense mantuvo una excelente marca que la llevó a liderar el pelotón. Sin embargo, a metros de la línea de llegada, observó a un pequeño gato que maullaba y lloraba al costado de la calle.
Según consignó el portal The Dodo, Bohan lideró la carrera de 42 kilómetros, pero su corazón le indicó que sería más importante rescatar a este felino, que se encontraba a la intemperie, en mal estado y sin recibir la ayuda de ninguno de los presentes, quienes, lógicamente, estaban concentrados en la definición de la carrera.
“Yo estaba al lado izquierdo de la calle y noté como un pequeño animal blanco y peludo estaba caminando en un túnel lleno de corredores y fans”, explicó la deportista en diálogo con NBC Chicago.
Con el antecedente de haber rescatado previamente dos gatos de un refugio, Bohan se desvió de su objetivo principal y se corrió hacia un costado de la carrera para poder atender las necesidades del animal.
“Ese gato se convirtió en mi responsabilidad. Necesitaba darle el cariño que se merecía”, lanzó la mujer, compungida, con la satisfacción del deber cumplido.
Tras caminar un largo rato con la gata en brazos -la cual lucía estresada por toda la situación-, Bohan recibió la felicitación de gran parte del público que estaban detrás de una valla divisoria, en especial de dos chicas, quienes se presentaron como dueñas de un refugio: “Simplemente, se acercaron y dijeron que tenían sus propios gatos y que le darían mucho cariño a este bebé. Confié en ellas tras nuestra breve interacción”.
Tras viralizarse la historia en las redes sociales, los organizadores de la carrera se encargaron de encontrarle un hogar al animal y así la historia tuvo un final feliz. “Solo me preocupaba el bienestar de este gato y no iba a correr hasta encontrarle un hogar”, cerró la maratonista.