El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este miércoles la designación como organizaciones terroristas extranjeras a cuatro milicias de Irak “alineadas con Irán”, antes de acusar a Teherán de dar apoyo a estas formaciones para “llevar a cabo ataques” en el país centroasiático, sin que las autoridades de Irak o Irán se hayan pronunciado por ahora al respecto.
El Departamento de Estado estadounidense ha indicado en un comunicado que esta decisión afecta a Harakat al Nujaba, Kataib Sayid al Shuhada, Harakat Ansaralá al Aufiya y Kataib al Imam Alí, formaciones que ya estaban incluidas en su lista de “terroristas globales especialmente designados”.
“Como principal promotor estatal del terrorismo, Irán sigue dando un apoyo que permite a estas milicias planear, facilitar o llevar a cabo ataques en Irak”, ha dicho, el secretario de Estado, Marco Rubio, quien ha resaltado que “milicias alineadas con Irán han llevado a cabo ataques contra la Embajada de Estados Unidos en Bagdad y bases que acogen a tropas estadounidenses y de la coalición, a menudo usando nombres tapadera o a grupos asociados para disimular su implicación”.
Asimismo, ha apuntado que esta decisión se enmarca en un memorando de seguridad nacional aprobado por el presidente estadounidense, Donald Trump, que busca aplicar “una máxima presión” sobre Irán “para cortar el suministro al régimen y sus brazos y socios terroristas”.
“Estados Unidos seguirá usando todas las herramientas disponibles para proteger nuestros intereses de seguridad nacional y denegar financiación y recursos a los terroristas”, ha explicado, en referencia a que estas medidas niegan acceso a los designados al sistema financiero estadounidense y confisca sus propiedades o bienes en el país norteamericano.
La designación implica además que ciudadanos estadounidenses lleven a cabo intercambios comerciales o negocios con los sancionados, quedando expuestos a sanciones en caso de hacerlo. “Participar en ciertas transacciones con ellos supone un riesgo de sanciones secundarias por parte de las autoridades antiterroristas”, alerta el Departamento de Estado.
Por su parte, Irán ejecutó este miércoles a un hombre condenado por espiar para Israel, en el séptimo ahorcamiento de personas sentenciadas por supuestos vínculos con el Estado judío tras la guerra de 12 días entre la República Islámica y el Estado judío de junio.
“Babak Shahbazi, espía del Mosad que mantenía cooperación informativa, de espionaje y de seguridad con el régimen israelí y que intercambiaba información con personas vinculadas a ese régimen, fue ejecutado en la horca esta mañana, después de la confirmación de su sentencia por el Tribunal Supremo”, informó la agencia Mizan, del Poder Judicial iraní.
Según Mizan, Shahbazi, contratista en sistemas de refrigeración industrial “con acceso a centros de datos estratégicos”, fue condenado a muerte por “guerra contra Dios” y “corrupción en la tierra”, conceptos que engloban una serie de delitos contra el islam y la seguridad pública.
La justicia iraní aseguró que el ejecutado compartió información sobre altos dirigentes políticos y militares y habría planteado introducir explosivos en “instalaciones sensibles” a cambio de dinero y residencia en el extranjero.
Activistas opositores a la República Islámica han denunciado que Shahbazi no tuvo un juicio justo y fue sometido a torturas para obtener una confesión.
(Con información de Europa Press y EFE)