Las carnitas son uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana, reconocidas por su sabor único y su textura suave, resultado de una preparación que combina distintas técnicas de cocción.
Este icónico platillo, originario principalmente del estado de Michoacán, ha conquistado los paladares de millones, siendo un infaltable en celebraciones, mercados locales y, por supuesto, en los puestos callejeros.
Sin embargo, como ocurre con cualquier comida preparada y vendida en la vía pública, las carnitas pueden representar un riesgo para la salud, especialmente si no se manejan en condiciones higiénicas adecuadas. Aquí te contamos de las enfermedades que puedes contraer al consumir carnitas en lugares donde no se garantice la seguridad alimentaria.
Las enfermedades de las carnitas
1. Salmonelosis
La Salmonella es una bacteria presente en carnes mal cocidas o manipuladas de manera incorrecta. Consumir carnitas que han estado expuestas a contaminación puede provocar fiebre, diarrea, dolor abdominal y vómitos. El riesgo aumenta si los utensilios o las superficies donde se prepara la carne no están debidamente desinfectados.
2. Hepatitis A
La hepatitis A se transmite cuando alimentos o agua se contaminan con materia fecal. Esto puede ocurrir en condiciones de higiene deficientes por parte de quienes manipulan los alimentos. Esta infección afecta al hígado y provoca síntomas como náuseas, fiebre, ictericia y fatiga extrema.
3. Teniasis
Al consumir carne de cerdo infectada con los quistes de la Taenia solium, más conocida como la tenia, se puede desarrollar esta enfermedad parasitaria. Además del malestar digestivo como dolor abdominal, el parásito puede migrar al cerebro en su etapa larvaria, ocasionando neurocisticercosis, una afección grave que provoca convulsiones y complicaciones neurológicas.
4. Triquinosis
La triquina (Trichinella spiralis) es un parásito que habita en la carne de cerdo si esta no ha sido inspeccionada adecuadamente. Comer carnitas poco cocidas o contaminadas puede resultar en síntomas como inflamación facial, fiebre, dolor muscular intenso y debilidad.
5. Listeriosis
La bacteria Listeria monocytogenes puede crecer en alimentos que han sido almacenados a temperaturas inadecuadas o que llevan mucho tiempo expuestos al ambiente. Aunque es particularmente peligrosa para mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados, puede causar infecciones severas incluidas meningitis o septicemia.
6. Escherichia coli (E. coli)
Si las carnitas son manipuladas con manos contaminadas o si los ingredientes no han sido desinfectados correctamente, la E. coli puede propagarse. Esto puede desencadenar diarrea severa, a veces con sangre, así como dolor abdominal intenso y deshidratación.
7. Brucelosis
El consumo de carne de cerdo cruda o mal cocida puede transmitir la Brucella, una bacteria que causa síntomas como fiebre persistente, sudoración abundante, dolor en articulaciones y fatiga crónica. Sin tratamiento, puede llevar a complicaciones graves.
Precauciones
Para disfrutar de carnitas de manera segura, es fundamental consumirlas en puestos que mantengan prácticas estrictas de higiene, como utensilios y superficies limpias, carnes bien cocidas y condiciones adecuadas de refrigeración y almacenamiento. Elegir lugares que cumplan con estas normas básicas puede prevenir infecciones y garantizar que esta joya de la gastronomía siga siendo un placer, y no un riesgo, para quienes la disfrutan.