El calor parece que ha llegado para quedarse. El mercurio no para de subir, lo que se traduce en beber mucha agua, abanicos en las manos de los viandantes, sofocos y noches sin dormir. Lo que se supone que debería ser el momento de descanso, se convierte en un sinfín de vueltas en la cama. Vemos cómo pasan las horas entre sudor y el agobio que nos impiden abrazar a Morfeo. Tal y como menciona la Sleep Foundation, la mejor temperatura para poder conciliar el sueño es de aproximadamente 18,3 °C, algo que parece estar muy lejos de la realidad de unas cuantas comunidades.
Enfrentar las noches calurosas resulta sencillo cuando se tiene aire acondicionado. Pero, si no se cuenta con este recurso tan codiciado en verano o se quiere evitar un susto en la factura de electricidad a final de mes, existen unas cuantas soluciones, algo más ‘caseras’.
Cuáles son las consecuencias de pasar calor durmiendo
Las altas temperaturas son uno de los factores que complican el descanso nocturno. El clima del dormitorio influye directamente en el organismo, ya que cuando el ambiente es cálido, el cuerpo pierde eficacia al liberar el calor acumulado, algo que ocurre con mayor facilidad en condiciones más frescas. Al no poder regularse de manera adecuada, la sensación de bochorno se incrementa, apuntan desde Careplus.
Además, esta incomodidad impide la relajación corporal y mental necesaria para dormir bien. Según diversos estudios, el cuerpo humano no puede descansar si la temperatura ambiente supera los 26 °C, porque se dificulta el sueño reparador y algunas de sus consecuencias son:
- Rubor facial y sensación de calor.
- Inquietud o aumento del nerviosismo.
- Sequedad en la garganta, asociada en ocasiones a episodios de tos.
- Sensación de falta de aire por el ambiente cargado.
- Elevación de la temperatura corporal.
- Dolor de cabeza, sofocos y debilidad.
Estos son los tres trucos para dormir con calor
Sin embargo, gracias a los trucos compartidos por el doctor José Manuel Felices Farias (conocido en redes como @doctorfelices), se acabaron las noches de calor en las que dormir algo más de media hora se convierte en todo un milagro. Sólo le bastan 40 segundos al médico para explicar cuáles son los métodos. “Te hará dormir fresco, incluso sin aire acondicionado”, asegura. “Vamos a encender el aire acondicionado de tu cuerpo”, apunta.
El primer método que menciona consiste en estar “30 segundos con las muñecas en agua fría”. De esta manera, “enfrías la sangre que va directa a todo tu cuerpo y bajarás medio grado la temperatura en los primeros minutos que te metes en la cama”.
La segunda opción es la de humedecer “un poco” unos calcetines, meterlos en el congelador y ponértelos “sólo rodeando los tobillos”. “No te los calces si no quieres despertarte a las cuatro de la mañana asado de calor y acordarte del doctor Felices”, avisa.
“Como lo que queremos son felices sueños, vamos a traer el método egipcio a 2025″, continua. A este lo bautiza como “el truco de los hoteles de lujo en Dubai”. Para ello, hay que pulverizar agua fresca sobre la cama “hasta que quede humedecida por completo”. “Así cuando el agua se evapore, bajará unos grados la temperatura, será como dormir sobre un aire acondicionado”, asegura.
