Incansable en su apoyo a Pilar García de la Granja y a la Fundación Querer desde su nacimiento, Eugenia Martínez de Irujo no se ha perdido este miércoles la IX Cena Benéfica anual de la ONG volcada en ayudar a niños con necesidades especiales derivadas de sus enfermedades neurológicas y trastornos del lenguaje, y a sus familias.
Acompañada por su marido, Narcís Rebollo, la duquesa de Montoro ha derrochado simpatía a su paso por el photocall y, tras coincidir con Georgina Rodríguez horas antes en la fiesta del décimo aniversario de la llegada de Netflix a España, no ha dudado en ‘mojarse’ y revelar qué opina de la mujer de Cristiano Ronaldo: «Había muchísima gente y no hablé con ella. No la conozco. Es que es mi anti… No sé, es como… la ostentación está tan enorme».
«No, no va conmigo. Pero oye, no la conozco, con todos mis respetos. Pero un poco la imagen que proyecta en el documental» ha aclarado, revelando que sin embargo sí estuvo con la representante de la influencer y le pareció «una chica muy simpática».
Cambiando de tema, y tras confimar que no será la madrina de boda de su hermano Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan porque «lo lógico es que sea su hija Amina», Eugenia ha confesado que «todavía no» tiene el vestido, asegurando que no está nerviosa porque quedan más de 3 meses para el gran día -la pareja se dará el ‘sí quiero’ el próximo 3 de octubre en Sevilla- y ni siquiera le han llegado todavía las invitaciones «a nadie».
Rompiendo por una vez su habitual discreción, también Narcís ha atendido a los medios para hablar de la reaparición de Raphael este domingo en el Teatro Romano de Mérida tras superar su enfermedad: «Está deseando volver a los escenarios. Además, ha tenido la gran noticia que le han reconocido Latin Grammys como la personalidad del año, que es muy importante. Deseando, deseando volver a los escenarios. Raphael, bueno. Profesional, talento, tiene todo. Disciplina. Vale la pena volver a verle».