Libreville, 11 may (EFE).- La ex primera dama de Gabón Sylvia Bongo y su hijo Noureddin Bongo han salido de prisión y han pasado a estar bajo arresto domiciliario en la capital, Libreville, confirmaron este domingo a EFE fuentes judiciales y penitenciarias.
La antigua primera dama y su hijo están detenidos desde el golpe de Estado del 30 de agosto de 2023 que derrocó al entonces presidente, Ali Bongo.
Según las citadas fuentes, la esposa y el hijo del expresidente salieron de la prisión central de Libreville, o de «cualquier otro lugar de detención», y se encuentran «en su casa» en el barrio de Sablière, en la periferia norte de la capital.
Las fuentes, que hablaron bajo anonimato, precisaron que dos audiencias fueron organizadas «precipitadamente» a mediados de esta semana por instrucciones de las «altas esferas», sin precisar quiénes son esas «altas esferas», en el Tribunal de Acusación Especializada del Tribunal de Apelación de Libreville.
Se emitieron entonces dos sentencias por parte de dicho tribunal, que ordenó el viernes el arresto domiciliario de la ex primera dama y del hijo mayor del depuesto presidente.
Sylvia y Nourredin Bongo fueron trasladados a una de sus residencias, situada en Sablière, pero las fuentes no concretaron si se trata de la misma residencia en la que vive Ali Bongo en ese barrio.
Desde su acusación y detención en septiembre de 2023, tras el golpe de Estado, los abogados de la esposa y el hijo de Ali Bongo no han dejado de denunciar las condiciones de detención de sus clientes.
Sin embargo, las mismas fuentes subrayaron que el arresto domiciliario de la ex primera dama y su hijo no significa el cese del proceso ni la anulación de los cargos contra ellos, que incluyen presuntos delitos de malversación de fondos y corrupción.
El pasado septiembre, el derrocado presidente anunció su retirada «definitiva» de la política y pidió la liberación de su esposa y su hijo, detenidos en espera de juicio.
Bongo lamentó que «han estado encarcelados durante demasiado tiempo por actos de los que no han sido declarados culpables».
Los militares tomaron el poder en Gabón el 30 de agosto de 2023, poco después de que las autoridades electorales anunciasen la victoria de Bongo en los controvertidos comicios de ese mes.
Los golpistas -como la oposición- aseguraron entonces que las elecciones no fueron transparentes, creíbles ni inclusivas, y acusaron al Ejecutivo de gobernar «irresponsable e impredeciblemente», deteriorando así la «cohesión social».
También colocaron a Bongo y a varios de sus familiares bajo arresto domiciliario por «alta traición a las instituciones del Estado» y «malversación masiva de fondos públicos», entre otros cargos, pero la junta militar liberó a Bongo por motivos de salud.
La familia del derrocado Bongo -que se convirtió en presidente después de la muerte de su padre, Omar Bongo, en 2009- había ocupado el poder desde 1967.
Su primo lejano, general Brice Oligui Nguema, fue designado como presidente de transición.
Nguema fue investido este 3 de mayo como presidente por un mandato de siete años tras ganar las elecciones del pasado 12 de abril, un paso clave para el retorno al orden constitucional. EFE