Un nuevo capítulo se suma al escándalo por las sospechas de fraude en el Examen Único de residencia médica, realizado el 1 de julio. El Ministerio de Salud investiga un video que circula en redes sociales, donde se observa a una persona que grabó el examen con una cámara oculta en sus anteojos. La situación generó gran preocupación y refuerza las hipótesis de un posible fraude masivo. El video muestra al individuo mientras filma las hojas del examen, que contenían 100 preguntas, durante más de dos minutos.
El video que grabó el médico durante el examen
En el video se observa cómo el médico recorre con la vista las hojas del examen. La grabación dura más de dos minutos y expone la totalidad de las carillas de la prueba.
Las autoridades sanitarias presumen que este material era enviado a terceros para obtener las respuestas de forma fraudulenta. En las imágenes se puede ver el nombre de la persona que graba y, según los puntajes publicados, sacó 92 sobre 100.
El presunto método de fraude
La principal hipótesis que maneja el Ministerio de Salud es que el aspirante filmaba el examen con los anteojos, salía al baño y enviaba el video a otra persona que resolvía el examen desde afuera. Luego, regresaba al aula con las respuestas. “Era un ida y vuelta bastante sofisticado, pero efectivo”, señalaron fuentes de la cartera sanitaria. Esta teoría se basa en que varios postulantes “iban al baño varias veces” durante las cuatro horas que duraba el examen. “El baño era el momento de contacto con el celular para enviar el examen filmado y recibir las respuestas. Ahí se resolvía todo”, indicaron a LA NACION.
El Ministerio de Salud está al tanto del video desde el martes e inició una investigación. Según pudo saber LA NACION, Mario Lugones tiene identificado al aspirante que grabó el video, quien sería de nacionalidad ecuatoriana. Hasta el momento, no se han impuesto sanciones, pero el individuo deberá presentarse a rendir nuevamente el examen la semana próxima, junto con otros 267 aspirantes.
La decisión de tomar un nuevo examen
El escándalo se desató tras la difusión de los resultados del Examen Único. Un grupo de aspirantes notó una cantidad inusual de puntajes superiores a 90 sobre 100. Presentaron una denuncia al rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde señalaron inconsistencias. La denuncia destaca que médicos con promedios inferiores a ocho en sus universidades obtuvieron más de 85 puntos en el Examen Único. Ante estas irregularidades, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que 268 médicos con puntajes de 86 o más deberán volver a rendir el examen. De ellos, 149 poseen títulos emitidos por universidades extranjeras.
Desde el inicio de la investigación, las sospechas de fraude se centran en médicos ecuatorianos, principalmente de la Universidad Técnica de Manabí (UTM). Las autoridades encontraron diferencias significativas entre los promedios académicos y los puntajes obtenidos en el Examen Único. El video que trascendió podría “explicar -en parte- cómo aparecieron puntajes altísimos en postulantes de universidades que históricamente no figuraban entre los primeros 500 del ranking, y que este año metieron a varios entre los primeros 30”, indicaron fuentes del ministerio.
El caso continúa bajo investigación y se espera que el nuevo examen arroje más claridad sobre las sospechas de fraude.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.