En la noche del jueves 12 de junio, unidades especializadas de la Policía Metropolitana de Cali llevaron a cabo una detonación controlada en el barrio Junín, en el oriente de la ciudad.
La intervención tuvo lugar exactamente en la intersección de la carrera 9 con calle 18, donde fue detectado un posible artefacto explosivo.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook
El operativo se realizó tras establecer un perímetro de seguridad en la zona residencial, que fue acordonado mientras se desarrollaban las labores de verificación.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, informó sobre el procedimiento a través de su cuenta oficial en la red X, donde indicó: “Atentos, caleños: el equipo antiexplosivos de la @PoliciaCali aplicará una carga controlada para descartar artefacto explosivo en la carrera 9 con calle 18, sector Junín. Estamos monitoreando la situación. Pedimos mantener la calma y seguir indicaciones”.
Aunque el mandatario no dio detalles técnicos sobre el artefacto, versiones preliminares apuntan a que se trataría de un objeto de características similares a los cilindros encontrados el martes anterior en la vía que comunica a Cali con Palmira, cerca del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.
Las autoridades no han confirmado si existe relación directa entre los hechos, pero mantienen abiertas varias líneas de investigación.
La aparición de este nuevo posible explosivo se presenta en medio de una semana marcada por actos violentos en la capital del Valle. Apenas dos días antes, el martes 10 de junio, se registraron tres ataques de tipo terrorista en distintos puntos de la ciudad. Esos hechos dejaron como saldo dos personas fallecidas y más de cuarenta heridas, incluyendo una menor de cinco años que permanece en estado crítico.
La niña afectada fue trasladada junto a su abuelo al hospital Mario Correa Rengifo, donde ambos ingresaron a urgencias.
El gerente del centro médico, Juan Carlos Corrales, ofreció una descripción clínica del estado de los pacientes: “Llegan al servicio de urgencias dos pacientes, un adulto de 70 años de edad con su nieta de cinco años; la niña con heridas muy fuertes, severas, a nivel de miembro superior derecho y miembro superior izquierdo, con lesión total de la piel, del músculo, del tejido graso y visualización del hueso”.
Los especialistas que atendieron a la menor realizaron procedimientos quirúrgicos de emergencia, pero su pronóstico se mantiene reservado debido a la gravedad de las lesiones. El adulto mayor también sufrió afectaciones, aunque no se ha revelado públicamente la evolución de su estado de salud.
Frente a los acontecimientos recientes, el alcalde Eder expresó su preocupación por el deterioro de la seguridad en la ciudad. En una declaración anterior, se refirió al clima de violencia que afecta a distintas regiones del país: “Cómo va a ser que el sábado pasado un atentado contra un candidato presidencial (Miguel Uribe Turbay) y ahora estamos viendo esta violencia en Cali.
Y no solamente en mi ciudad, hay otras regiones del país. Tiene que haber una prioridad: recuperar la seguridad de los colombianos. No puede ser que desde 1989 a la fecha, por todo lo que pasamos los colombianos para recuperar la seguridad y lograr un país estable, y ahora, en cuestión de meses, se está desbarajustando todo”.
Las autoridades locales y nacionales han realizado consejos extraordinarios de seguridad para evaluar las acciones a seguir frente a estos hechos. Los organismos de inteligencia continúan trabajando en la identificación de los responsables y en la posible conexión entre los atentados del martes y la aparición del artefacto en Junín. Las primeras hipótesis apuntan a la utilización de explosivos artesanales de mediano alcance, como los empleados en ataques previos, aunque los informes técnicos aún no han sido divulgados en su totalidad.
El despliegue del equipo antiexplosivos se mantendrá en alerta en la ciudad mientras continúan las verificaciones en otros puntos considerados de riesgo. La Policía ha solicitado la colaboración ciudadana para reportar cualquier elemento sospechoso y ha reforzado la vigilancia en áreas críticas mediante patrullajes coordinados con el Ejército.
Mientras tanto, la comunidad del barrio Junín y sectores vecinos permanecen atentos a nuevas directrices por parte de las autoridades. Algunos residentes han manifestado preocupación por la reiteración de incidentes de este tipo, especialmente en zonas habitadas por familias y adultos mayores. Por su parte, la Alcaldía ha reiterado el llamado a conservar la calma y seguir los protocolos de seguridad establecidos.
Cali enfrenta uno de los momentos más tensos en materia de orden público en lo que va del año. Los eventos recientes han motivado el refuerzo de medidas preventivas por parte de las autoridades locales, que se encuentran en coordinación con el Gobierno nacional para implementar estrategias que permitan contener y esclarecer los hechos ocurridos.