Este viernes, 19 de septiembre, 3 aviones de combate rusos MiG-31 accedieron al espacio aéreo de Estonia en una incursión que Margus Tsahkna, ministro de exteriores del país, describió como “descarada”: entraron “sin permiso y permanecieron ahí durante 12 minutos”. De acuerdo con la BBC, Allison Hart, portavoz de la OTAN, declaró tras la normalización de la situación que la Alianza Atlántica “respondió inmediatamente e interceptó las aeronaves rusas”, describiendo el suceso como “otro ejemplo más del comportamiento temerario de Rusia y la capacidad de respuesta” de la alianza. Se trata de la tercera incursión de aeronaves rusas al espacio aéreo de la OTAN en nueve días, tras las que tuvieron lugar en Polonia y Rumanía.
Los MiG-31 rusos fueron interceptados por dos cazas F-35 italianos sobre el espacio aéreo de Estonia. Tras la alerta emitida por los sistemas de radar de la Alianza Atlántica, las aeronaves despegaron de la base de Ämari en una misión de “scramble”, o despegue por alarma, logrando que los aparatos rusos se retirasen del área.
Los F-35 Lightning II, aviones de combate que alcanzan los 1.970 km/h
Las aeronaves italianas se encuentran emplazadas en Estonia en el marco de la misión Enhanced Air Policing de la OTAN, concretamente en el área de actuación Norte, centrada en la vigilancia del Báltico. El destacamento italiano (Task Force Air 32nd Wing) está compuesto por F-35 Lightning II de la Aeronáutica Militar, y mantiene una vigilancia constante sobre el espacio aéreo báltico desde que asumió el control de la operación Baltic Air Policing en agosto de 2025. Desplegado en la base de Ämari, opera bajo el sistema de alerta de reacción rápida (QRA) durante las 24 horas del día, los siete días de la semana.
El F-35, un caza de quinta generación, constituye el núcleo de la flota italiana en la actualidad. La Aeronáutica Militar dispone de las versiones A, de despegue y aterrizaje convencional, y B, de despegue corto y aterrizaje vertical, lo que permite operar tanto en pistas convencionales como en buques de asalto anfibio y portaaviones. Italia, como socio industrial de nivel II en el programa F-35, cuenta en Cameri con la única línea de montaje final y aceptación (FACO) de estos cazas en Europa.
En cuanto a sus características técnicas, el F-35 presenta una envergadura de 10,6 metros, una longitud de 15,4 a 15,6 metros y una altura de 4,6 metros. Puede alcanzar una velocidad máxima de 1.970 km/h y su peso máximo al despegue varía entre 6.000 y 8.000 kg, según la versión. Está equipado con un motor turbofan Pratt & Whitney F135 y cuenta con un arsenal que incluye un cañón GAU-22A de 25 mm, misiles AMRAAM y Meteor, así como bombas guiadas por láser y GPS.
El futuro de la defensa aérea: medios conectados por una red con ayuda de la IA
Italia apuesta, de cara a futuro, por el desarrollo del GCAP, un caza de sexta generación concebido como un sistema integrado de combate. Este proyecto, que cuenta con la colaboración de Italia, el Reino Unido y Japón, prevé la integración de aviones tripulados y no tripulados, satélites y otros recursos militares, todos conectados mediante una red inteligente basada en inteligencia artificial. El GCAP, que se espera entre en servicio a partir de 2035, reemplazará progresivamente a los Eurofighter Typhoon.
La estrategia de modernización de la Fuerza Aérea italiana fue detallada el 11 de septiembre por Antonio Conserva, Jefe del Estado Mayor del Aire, en una audiencia ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados en la que señaló como prioridades la actualización de las flotas de aeronaves especializadas y multimisión, el fortalecimiento de la vigilancia aérea avanzada y la mejora de las capacidades para contrarrestar amenazas, interferir en comunicaciones enemigas y protegerse frente a ataques cibernéticos y electromagnéticos. Durante una audiencia previa en Montecitorio, el general Luca Goretti destacó que tanto los F-35 como el futuro GCAP serán el eje de la primera línea de combate de la Aeronáutica Militar, gracias a su baja detectabilidad e interoperabilidad, lo que permitirá una integración total en operaciones conjuntas y en apoyo a fuerzas terrestres.
De acuerdo con el medio italiano Il Sole 24, Alessandro Marrone, responsable del Programa “Defensa, seguridad y espacio” del Istituto Affari Internazionali, destaca que Italia ha adquirido 118 Eurofighter Typhoon, muchos de los cuales seguirán en servicio hasta 2060 y serán plenamente interoperables con el GCAP. La flota de F-35 continúa en expansión, con la previsión de alcanzar 115 unidades, lo que refuerza la experiencia italiana en tácticas de baja detectabilidad y cooperación internacional.
De cara a 2040, la Aeronáutica Militar italiana se prepara para operar una flota superior a 180 cazas, combinando F-35, Eurofighter Typhoon modernizados y la incorporación progresiva del GCAP, lo que consolidará su capacidad de defensa aérea avanzada y su integración en la nueva generación de sistemas de combate.