Un nuevo episodio de inseguridad en Bucaramanga ha sacudido a la opinión pública, esta vez por cuenta del volante del Atlético Bucaramanga, Edwin Fabry Castro, el cual fue víctima de un violento asalto a plena luz del día cuando compartía con su familia en un concurrido sector de la ciudad.
El hecho ocurrió el domingo 27 de julio y ha generado una oleada de indignación entre la ciudadanía y el mundo del deporte.
Castro, de 33 años y pieza clave del equipo Leopardo, fue despojado de varias joyas de alto valor por un grupo de delincuentes armados cuando se disponía a ingresar a un establecimiento comercial en un barrio al norte de la capital santandereana.
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El asalto, que fue perpetrado por al menos cuatro hombres que se movilizaban en tres motocicletas, quedó parcialmente registrado en cámaras de seguridad privadas de la zona y el jugador expresó su experiencia en declaraciones públicas tras el encuentro deportivo en el que su equipo cayó 3-2 frente al Deportivo Cali.
“Yo toda mi vida fui ‘extranjero’. Hace cuatro años volví al país. Tenemos una Colombia hermosa. Bucaramanga es una ciudad hermosa, pero tenemos que cuidarla todos porque estas cosas no pueden pasar”, expresó el mediocampista
Adicionalmente, visiblemente afectado por lo vivido, el jugador no solo lamentó el robo, sino el impacto emocional que causó en su familia.
“Ayer viví lo que han vivido muchos colombianos y no es muy bonito tener a tu esposa, a tu hija en esos momentos o situaciones. Es difícil hablar de esto. Tenemos que cuidar a nuestro país”, puntualizó, refiriéndose al momento del asalto.
Así fue el violento robo del que fue víctima Fabry Castro
Los hechos ocurrieron exactamente a las 3:06 p. m. del domingo, según indicaron las cámaras de seguridad del lugar. Fabry Castro conducía y cuando decidió estacionar su vehículo para entrar con su familia a una heladería ubicada en el sector del barrio Terrazas fue que sucedió el atraco.
Apenas descendieron del vehículo, uno de los delincuentes —que había descendido de una motocicleta— lo abordó con arma en mano.
A pesar de que el futbolista intentó refugiarse dentro del local, el criminal lo persiguió y lo intimidó en presencia de su esposa y su hija, despojándolo de una cadena de oro con dije, un anillo de matrimonio y una pulsera. El valor estimado de lo hurtado supera los 20 millones de pesos.
Posteriormente, los delincuentes huyeron y a pesar de que algunos de los hechos quedaron grabados, las labores de identificación han sido dificultadas por el hecho de que varias cámaras del sistema de monitoreo de la Policía, ubicadas en puntos clave estaban fuera de servicio en el momento del atraco.
El Grupo de Contra Atracos de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga ya se encuentra al frente del caso. Según confirmó la institución, se adelantó la entrevista a la víctima, así como la recolección de material audiovisual de cámaras privadas, con el fin de identificar a los responsables y lograr su pronta captura.
La Policía también hizo un llamado a la ciudadanía para que suministre cualquier información útil que permita esclarecer el caso, asegurando que se garantizará absoluta reserva a quienes colaboren.
El caso de Fabry Castro no es un hecho aislado, ya que en los últimos meses, Bucaramanga ha sido escenario de varios robos que han afectado no solo a ciudadanos del común, también a figuras públicas. Las declaraciones del jugador han revivido el debate sobre la seguridad en las ciudades del país y la necesidad urgente de fortalecer el sistema de respuesta ante delitos como este.
Mientras las investigaciones avanzan, el futbolista pidió que hechos como este no se normalicen en una ciudad que —como él mismo describió— “es hermosa, pero necesita ser cuidada por todos”. La comunidad deportiva y los hinchas del Atlético Bucaramanga se han solidarizado con él, exigiendo justicia y mayor protección para los ciudadanos.