Este lunes ha estado marcado por una trágica noticia que ha conmocionado al entorno mediático y familiar de los Ortega Cano y los Mohedano. Michu, expareja de José Fernando Ortega Mohedano y madre de su única hija, fue hallada sin vida en su domicilio de Arcos de la Frontera, a la edad de 33 años. La joven, quien arrastraba problemas de corazón desde la infancia, ha dejado a su entorno profundamente consternado. Nada más conocer su pérdida, los Ortega Cano se ha desplazado hasta la localidad gaditana para acompañar a la familia de María Rodríguez Gamaza, su nombre completo.
José Fernando, padre de la menor y expareja de Michu, ha estado arropado en todo momento por su hermana, Gloria Camila, y otros familiares cercanos, como José Ortega Cano, su hermana Mari Carmen y su cuñado Aniceto. También se han sumado Gloria Mohedano, hermana de Rocío Jurado, junto a su marido, Amador, así como otros allegados.
En el funeral y el velatorio de María también han estado Rocío Flores, quien ha mostrado un apoyo constante tanto a Gloria Camila como a José Fernando durante estas difíciles jornadas. Por parte de la familia de Michu, su madre Inma y su hermana Tamara han recibido las muestras de afecto de amigos y conocidos que han querido arroparlas.
Unidos por el bienestar de Rocío
Este jueves 10 de julio, ha tenido lugar el último adiós a Michu. Completamente devastada, fue Tamara quien explicó a los medios los detalles del funeral de su hermana. “Se ha decidido enterrarla. Ha sido decisión mía, para yo poder echar un ratito con ella cuando yo quiera y ya está. Esperar… Es la única hermana que tengo, poco a poco, porque ahora es muy complicado todo”, expresó, sin poder contener las lágrimas. Las palabras de Tamara han reflejado el clima de dolor que ha acompañado al entorno familiar en los últimos días.
Los Ortega Cano y los Mohedano han optado por mantener una gran discreción en estos duros momentos, optando por volcarse por completo en la hija de Michu y José Fernando, quien mantuvo una relación de más de una década con María. De hecho, el único que ha hablado ante la prensa ha sido José Ortega Cano, quien ha afirmado que, dentro de la gravedad de la situación, su hijo “se encuentra bien”.
Al margen del dolor que atraviesan por la tráfica noticia, la prioridad para ambas familias es el bienestar de la niña, Rocío, que ahora concentra todas las atenciones. Han surgido dudas sobre la custodia de la menor, después de que la abuela materna, Inma, haya manifestado su intención de hacerse cargo de la pequeña. Sin embargo, Michu, antes de fallecer, dejó por escrito su deseo de que la niña quedara bajo la tutela de la familia Ortega Cano. Luis Pliego, director de la revista Lecturas, ha afirmado en el programa TardeAR que “la madre de Michu y Ortega Cano son igual de abuelos. Si Michu escribió que su niña iba a estar mejor con Ortega Cano, la fiscalía tiene poco que decir”. Por su parte, Leticia Requejo, colaboradora del espacio de las tardes en Telecinco, también ha señalado que “Michu deja por escrito, por si pasaba algo, que la niña se quedaba con Ortega. La niña va a tener una estabilidad y pensar en el bienestar de esa niña que es lo más importante”.
