
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha dado un nuevo paso en su estrategia de oposición al Gobierno de Pedro Sánchez al convocar una “concentración cívica sin siglas” para el próximo domingo 30 de noviembre en el Templo de Debod de Madrid. La protesta, que se celebrará a las 12:00 horas, llega tras el ingreso en prisión provisional del exministro socialista José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, y supone su séptima gran movilización en apenas dos años.
“Cuando todos los que le encumbraron entran en un sitio, en la cárcel, el señor Sánchez debe salir de otro, del Palacio de la Moncloa”, ha exigido Feijóo, que insiste en que no se trata de “un hecho aislado” o una “cacería judicial”. “La manzana podrida es él y la responsabilidad política es suya”, ha afirmado.
Así, el líder popular ha llamado a la ciudadanía a movilizarse “en defensa de España”, sin banderas partidistas. Y a los socios parlamentarios del Gobierno, ha lanzado una advertencia: “Si quieren seguir siendo sus cómplices, allá ellos, pero si mantiene esa posición, lo pagarán. Ya lo están pagando”.
La paradoja de la moción de censura
Pese al endurecimiento de su discurso y el señalamiento al presidente del Gobierno y su entorno, Feijóo ha vuelto a descartar la moción de censura, algo que Vox ha reclamado en varias ocasiones. “Hasta ahora no he presentado ninguna, y visto lo visto, creo que he acertado”, ha dicho.
El líder del PP ha defendido que presentar ese mecanismo “sin los apoyos necesarios” y sin disponer de la información actual sobre los casos de corrupción que afectan al partido socialista y a Pedro Sánchez habría supuesto “precipitarse” y “equivocarse”. “Creo que he acertado y espero seguir acertando en el futuro. Y cuando tenga que decir algo, lo diré”, ha señalado.
Feijóo, además, ha confirmado que su relación con el Gobierno es “inexistente” y definió al Ejecutivo como un gabinete “bajo sospecha”. Aun así, aseguró que seguirá acudiendo a los actos institucionales donde esté presente el presidente “en representación del estado”, al contrario que Vox, por ejemplo.

Las siete movilizaciones: dos años de estrategia en la calle
Este domingo culminará la séptima movilización de Feijóo en contra del Gobierno de Sánchez. Una estrategia que comenzó con el rechazo a la amnistía en septiembre de 2023 y prosiguió por los escándalos de corrupción en 2024. Las primeras cuatro manifestaciones surgieron de la crisis política por la amnistía y las negociaciones de investidura entre Junst (Puigdemont) y Pedro Sánchez.
- 24 de septiembre de 2023: Plaza de Felipe II, Madrid. Convocada tras conocerse los avances en la negociación de la amnistía. Feijóo lanzó un mensaje firme: “España es una nación con 45 años de democracia, y no vamos a admitir una subasta”.
- 12 de noviembre de 2023: Cibeles y 52 capitales. En vísperas de la investidura, denunció que Sánchez había cedido ante los independentistas: “Sánchez ha comprado la investidura con la igualdad de los españoles”.
- 3 de diciembre de 2023: Movilización nacional descentralizada. Con la ley de amnistía ya en tramitación, Feijóo prometió mantener la presión: “No vamos a parar hasta que la democracia española y la igualdad queden restablecidas”.
- 28 de enero de 2024: Plaza de España. Celebrada tras el primer rechazo de la amnistía por parte de Junts. Feijóo endureció el tono: “Somos la España de la decencia frente a la España de la conveniencia”.
Más adelante, el 26 de mayo de 2024, en plenas elecciones europeas, el discurso evolucionó hacia la “opacidad” del Gobierno. “La dignidad es incompatible con el Gobierno de la amnistía y con el Gobierno de la opacidad”, sostuvo por entonces el líder del PP. En 2025, con el estallido del caso Koldo, Feijóo afirmo: “El problema no es que Sánchez tenga una manzana podrida a su lado. El problema es que el dique de contención de la corrupción es él mismo”. Y sumó el lema más duro pronunciado hasta entonces: “Democracia o mafia”.
Ahora, ha convocado su séptima manifestación tras la llegada a prisión de Ábalos y Koldo. “Sé que va a hacer frío”, ha reconocido, “pero este país no se merece que los representantes de una España decente nos quedemos quietos. Yo no lo voy a hacer y voy a estar en la calle”, sentenció el líder popular.
