Con el sinsabor de haber dejado pasar la oportunidad de un triunfo que estaba al alcance de la mano, Felipe Contepomi no puso excusas y admitió errores propios. Un equipo que se desdibujó tras un primer tiempo excelso, cedió la iniciativa y no supo manejar los momentos ni administrar la ventaja de 14 puntos. “Les dimos penales fáciles. Pasamos a ganar con un minuto por jugar y no agarramos la salida, cometimos un penal a 22 metros, después hicimos dos penales más a cinco metros… Contra un equipo de esta calidad, es un montón”, señaló el entrenador.
🗣🇦🇷 El testimonio de Felipe Contepomi, Juan Cruz Mallía y Santiago Carreras, luego de la derrota de #LosPumas, 28-24 ante Australia, por la tercera fecha del #RugbyChampionship.
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— ScrumRugby (@ScrumESPN) September 6, 2025
Lo primero que hizo el head coach en la conferencia de prensa en el Queensland Country Bank Stadium fue venerar a su rival. “Felicito a Australia, se lo merecieron. Tuvieron una buena mentalidad. Nosotros hicimos algunas cosas buenas, pero otras no. Tenemos que aprender rápido. Cometimos muchos errores individuales, especialmente en el segundo tiempo, que nos costaron muy caro. Esa es la historia… No fuimos lo suficientemente buenos y cuando no lo sos en este nivel lo pagas caro”, empezó Contepomi.
El mellizo suele ser protocolar en sus análisis. Repite frases en sus declaraciones semana tras semana y esconde la euforia en las victorias y la bronca en las derrotas. Tras un arbitraje con varias acciones discutibles y finas, no apuntó al neozelandés Paul Williams, aunque sí mostró su desencanto por una situación puntual cuando fue consultado por los jugadores lastimados. “Franco Molina está bien del HIA (Protocolo de Evaluación de Lesiones en la Cabeza). Me sorprendió que no frenaran el partido por un HIA. No sé adónde vamos con estas cosas… En julio jugamos contra Inglaterra y ante cada caída se frenó el juego”, protestó.
El segunda línea cordobés recibió un golpe en la cabeza a los 14 minutos y 50 segundos del primer tiempo al intentar frenar a Tom Hooper. Quedó tendido unos segundos en el suelo y, antes de recibir la atención médica correspondiente, se levantó y se volvió a reposicionar. Mareado, realizó cuatro tackles y participó de dos rucks antes de que el cuerpo arbitral detectara el golpe. Tardaron más de tres minutos en frenar el juego y pedir el cambio para que ingresara Guido Petti mientras lo evaluaban. “Acá hubo un HIA y no se frenó, tuvimos que jugar con 14. Es raro. Pido clarificación porque tuvo que salir por un HIA. Todos vimos que fue a tacklear, quedó abajo… tendrían que haber parado el partido por eso. Es algo que no sé… no sé adónde vamos”, añadió Contepomi, que además es médico. El descontento del entrenador se da en tiempos en los que World Rugby estudia permanentemente los impactos de los golpes en la cabeza para cuidar la salud de los jugadores.
Molina aprobó el protocolo de conmoción y reingresó 11 minutos más tarde. Finalmente fue reemplazado en la segunda etapa, en la que los Pumas perdieron el control del partido y se contagiaron del caos generalizado. “Hicimos muchos penales que podemos controlar y les dimos la posesión muy fácil”, admitió Julián Montoya, el capitán. “No los pusimos bajo presión como lo hicimos en el primer tiempo. A este nivel, si no estás enfocado y concentrado por un largo tramo, un rival como Australia lo aprovecha. Es realmente duro”.
Ante la rigurosa lupa de Paul Williams, los Pumas cometieron nueve penales en el segundo tiempo, la mayoría producto de la desesperación por cortar los circuitos de ataque de los Wallabies y la falta de experiencia. La salida de Lucio Cinti desordenó el andamiaje defensivo, la selección argentina se mostró vulnerable y, como hace un año en La Plata, lo perdieron en la última pelota del partido. Aún no se bajan de la pelea por el Rugby Championship, pero no les queda margen de error. En siete días, en Sídney, tendrán revancha.