La Asociación Española de Feministas Socialistas (FeMeS), ha enviado una carta al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la que expresan su «profunda preocupación» por la situación del partido, «como consecuencia de las penosas conductas de algunos dirigentes» y le reprochan la «cancelación» de sus opiniones.
«Frente a las políticas que propugnan la cancelación de la opinión y frente a las políticas de igualdad meramente nominativas, es preciso hacer autocrítica dirigida a que el PSOE recupere el compromiso con la agenda feminista y la voluntad de impulsar la pedagogía y el debate público sobre los retos de la igualdad», señalan en la misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, y que ha sido remitida ante la celebración del comité federal del PSOE que se celebrará este sábado 5 de julio.
Según señalan las firmantes, «el PSOE es la organización política que más se ha comprometido con el feminismo» pero critican que «muchas de las mujeres socialistas que han contribuido a esta realidad no estarán en las reuniones que se van a desarrollar estos días, porque han sido orilladas en los principales ámbitos de participación y toma de decisiones del partido, a pesar de su contribución y trayectoria impecables».
«No estarán, pero no por ello han dejado de tener preocupación, opinión y propuestas», subrayan, al tiempo que piden a Sánchez que recupere «esas voces» para afrontar las reformas, «y la relación dialéctica entre el socialismo y el feminismo». «Recuperar la interlocución con el pensamiento feminista, entendido de manera amplia y no excluyente, es una necesidad imperiosa de la organización», añaden.
También lamentan que se ha asistido, en los últimos años, a un «gradual y silencioso abandono de las políticas de igualdad» que, según avisan, «son suplantadas por nuevos enfoques que ni se debaten, ni se consensúan, a pesar de que se articulan y se financian a través de los organismos de igualdad».
Además, llaman al PSOE a impulsar «todas las medidas dirigidas a reducir, hasta erradicar, todas las prácticas que implican tráfico de seres humanos, la mercantilización de sus cuerpos o la normalización de estas realidades». «La realidad de las mujeres, niños y niñas, traficados y explotados sexualmente debe ser plenamente asumida por las instituciones», afirman.