El secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Luis Martínez-Sicluna, ha señalado que España es «ejemplo de respeto» de diversidad religiosa y ha abogado por «seguir siéndolo», tras la moción aprobada en Jumilla (Murcia), que pide prohibir el uso de instalaciones deportivas para actividades de otra índole. «Por supuesto, respetar el ejercicio de la libertad religiosa e ir un paso más allá, facilitar el ejercicio de la diversidad», ha subrayado.
«España es un ejemplo de respeto de la diversidad religiosa y tenemos que seguir siéndolo, porque el respeto de la diversidad religiosa es un papel fundamental en lograr la integración de la población inmigrante que ya vive en nuestro país», ha asegurado en rueda de prensa en la sede de la FEMP, donde ha presentado junto con el director general de Tráfico, Pere Navarro, el balance de siniestralidad vial en vías urbanas 2024.
El Ayuntamiento de Jumilla ha aprobado una moción, fruto de una transaccional del PP a un texto de Vox, que finalmente contó con el apoyo de los ‘populares’ y la abstención de los de Abascal, que pide prohibir, entre otras, celebraciones religiosas en sus instalaciones deportitivas, donde han tenido lugar celebraciones musulmanas, con el fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero en el pasado. Previamente, se insta al Gobierno municipal a promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan la identidad española y protejan los valores y manifestaciones religiosos en España.
Preguntado por esta cuestión, Martínez-Sicluna ha recalcado el «compromiso» de la FEMP «en trabajar por el absoluto respeto del ejercicio de la libertad religiosa», a pesar de no conocer en «profundidad» el tema.
En esta misma línea, ha destacado que la Federación, «desde hace ya muchos años, tiene una red de municipios por la tolerancia, que son aquellos municipios que trabajan de forma activa en la gestión municipal de la diversidad religiosa».
Asimismo, ha expuesto que la FEMP lidera en el ámbito europeo con el proyecto RETO sobre religión y tolerancia, financiado por la Comisión Europea, en el que con otras ciudades y regiones de Europa trabaja «en poner en común cómo se ha de gestionar la diversidad religiosa desde el punto de vista municipal».