No pudo ser. Brindando una verdadera demostración de guapeza e hidalguía, el argentino Fernando ‘Puma’ Martínez perdió por KTO en el 10º round, con el encumbrado estadounidense Jesse ‘Bam’ Rodríguez y resignó su condición de campeón mundial supermosca Asociación mundial de Boxeo, en el ABN Arena de Riad, de Arabia Saudita. De esta manera, Bam sumó la faja de la AMB a las coronas del CMB, la OMB y The Ring que ya ostentaba.
En el boxeo hay derrotas dolorosas que enaltecen a quienes las sufren. Por la entrega, por la guapeza, por el boxeo exhibido o la calidad del vencedor. Y esta que sufrió el Puma Martínez ante el Bam Rodríguez es una de esas. Porque a lo largo de los 10 round que disputaron sobre el ring de exótico escenario árabe, el esfuerzo físico y boxístico del argentino estuvo a la altura de las exigencias que demandaba tener enfrente a un boxeador con un récord invicto de 23 triunfos (15 KO) y considerado uno de mejores boxeadores libra por libra de la actualidad.
El desarrollo del combate fue frenético y vibrante. Prácticamente, no hubo tiempo para los mal llamados rounds de estudio. Porque el Puma, lejos de amilanarse por el inmaculado récord de su rival y la imponencia de la velada montada por el jeque árabe Turkish, salió a demostrar lo poco que tenía que perder y lo mucho que tenía por ganar. En base a su estilo de opresión y sometimiento, marcó el ritmo y las diferencias en la pelea en los primeros rounds.
Sin embargo, la decisión de Martínez para buscarlo con su estilo y su ritmo lo llevaron a exponerse mucho en defensa y a recibir duras réplicas del estadounidense, que a partir de la cuarta vuelta se fue asentando mejor en el ring y fue equilibrando las acciones. Porque cuando el argentino comenzó a mermar ritmo recurrió a su búsqueda obstinada sin usar los convenientes golpes ascendentes cuando conseguía acortar la distancia.
A partir del séptimo asalto comenzó a vislumbrarse, lo que marcaría la superioridad del estadounidense. Con sus movimientos de piernas incesantes y sus lanzamientos largos fue afianzando su protagonismo mientras parecía minar la resistencia del argentino, quizás agobiado por el cansancio creciente. Más allá de algunos arrebatos que levantaban el entusiasmo del puñado de compatriotas (en su mayoría hinchas de Boca) que no pararon de alentar y darle color a un escenario prácticamente copado por los turbantes blancos de los jeques árabes.
A medida que el Bam se fue soltando, el ímpetu del Puma fue aflojando el ritmo y el dominio acentuando. Sobre todo porque el estadounidense comenzó a lateralizar los movimientos y a trabajar con los golpes ascendentes. Desde entonces, el argentino con más corazón que boxeo buscó la heroica sin suerte y se expuso a un duro castigo que tuvo su corolario en el inicio del 10º round, cuando Bam mandó a la lona con un cruzado izquierda por toda cuenta.
El KO técnico
‼️BAM RODRIGUEZ
WITH THE 10TH ROUND KO VICTORY OVER PUMA MARTINEZ‼️
💥💥#Boxing #BenavidezYarde
💥💥🥊🥊🥊— Danny (@dantheboxingman) November 23, 2025
Todo fue muy distinto al choque que tuvo ante Kazuto Ioka en abril de este año. Bam demostró que es un gran campeón y que está por encima de todos los pesos chicos de momento, quedándose con tres de los cuatro títulos de los supermoscas. Sin embargo, Fernando Martínez, con guapeza y dignidad, demostró estar a la altura de las circunstancias. Aunque quizá le faltó una mejor condición boxística para ganar un crack del boxeo actual.
Esta derrota del Puma Martínez constituye un duro golpe para el maltrecho boxeo argentino, que no para de desangrarse en internas dirigenciales y múltiples reclamos de los delegados del interior a la cúpula de la FAB (Federación Argentina de Boxéo). Pero sobre todo, deja trunco el sueño del pibe humilde del Barrio de la Boca.
