Madrid, 20 jun (EFE).- Fernando Rivas, entrenador de Carolina Marín. Juntos fueron oro olímpico y tricampeones del mundo. Ahora afronta un nuevo reto: aplicar la IA para mejorar el rendimiento deportivo. «Los algoritmos enseñan a percibir empatía o entender las emociones y a adaptar el entrenamiento en función de cómo lo haría un humano», detalla a EFE en una entrevista.
Tres días después de anunciar su salida de la Federación Francesa de Bádminton, que será efectiva a partir del mes de agosto para unirse a la empresa madrileña Paravium, dedicada al desarrollo de ecosistemas de inteligencia artificial adaptativos, para liderar el proyecto Unified Sports AI, Rivas ha explicado a EFE los motivos de su decisión.
Algo que, según él mismo, se debe a «múltiples factores», pero, principalmente, a que está «muy motivado» por trabajar a nivel tecnológico, al tiempo que señala que es fruto del cansancio tras años dedicado a la élite de bádminton.
Además, otra variante importante es la de interactuar con entrenadores para que puedan comprender la metodología que su equipo y él desarrollan, la cual llega a un nivel mucho mayor gracias al acuerdo con la empresa, con el que van a proporcionar «muchísimas opciones de entrenamiento», en lo que resume como un «cambio de paradigma».
«Los algoritmos enseñan incluso a percibir empatía o entender las emociones y, sobre todo, a adaptar el entrenamiento en función de cómo lo haría un humano. Te va a proporcionar muchísimas opciones», afirma.
Esta herramienta, que recoge multitud de datos, está centrada en el bádminton, pero como el propio Rivas admite, pretende el trasvase al pádel o al tenis e, incluso, a otros deportes: «La mejor opción es llevar esta metodología a cualquier deporte de raqueta y luego, seguramente, podamos colaborar con otros profesionales de deportes de equipo, algunos incluso ya nos han contactado».
Una plataforma que en un futuro próximo podría ser la solución para muchas federaciones, las cuales, «a menudo tienen problemas presupuestarios para tener el personal adecuado», ya que permite cubrir «mucho más y de manera más individualizada».
Rivas contará con su equipo habitual de trabajo para este nuevo proyecto, aunque reconoce que aún no ha hablado con Carolina Marín para saber si podrá participar en los entrenamientos y recoger muestras de distintos estudios, ya que la onubense todavía continúa centrada en la recuperación de su rodilla derecha tras lesionarse de gravedad en los Juegos Olímpicos de París 2024.
En relación a su salida de la federación francesa de bádminton, cuya vinculación expira después de los Mundiales de París, que se celebran del 25 al 31 de agosto, Rivas admite que su decisión «ha sido respetada» por la institución, a pesar de que pretendía renovar su contrato por más tiempo.
Bajo sus ordenes estos tres últimos años como entrenador jefe de la federación, Francia ha obtenido 11 de sus 20 medallas en esta disciplina, en una labor que ha servido para conectar «presente y futuro», formar a los entrenadores y proporcionar una visión «mucho más táctica de los contenidos», por lo que asegura estar «satisfecho» con las labores llevadas a cabo.
«Hablamos de estilos de juegos, de cómo la táctica, la técnica, y la producción física y mental se retroalimentan mutuamente en los entrenamientos. Creo que ha quedado un documento muy, muy potente para los siguientes años dentro de la federación», concluyó.