Redacción deportes, 3 ago (EFE).- La francesa Pauline Ferrand-Prévot, ganadora del Tour femenino, aseguró este domingo que consiguió «una gran victoria y una gran lección de vida» tras terminar la prueba con el maillot amarillo 35 años después de que lo consiguiera la última corredora de su país, Catherine Marsal.
«Parece fácil, pero creo que este año me he exigido mucho para preparar este Tour de Francia. Ha supuesto muchos sacrificios. Me digo a mí misma que no lo he hecho todo para nada. Es una gran victoria y una gran lección de vida. No pensaba que pudiera ganar aquí. Ahora no sé qué voy a poder hacer. Solo quiero disfrutar de este momento, quizá sea algo que solo ocurra una vez en la vida», dijo.
Ferrand-Prévot, además de ganar el Tour de Francia, también se impuso en la última etapa, de 124 kilómetros, con dos puertos de primera categoría y uno especial, y se mostró muy satisfecha por cómo terminó la prueba.
«Es simplemente increíble. Todavía no me lo creo. He trabajado tan duro para esto, todo el año, e incluso en los años anteriores. Es un sueño que se hace realidad. El equipo ha estado fantástico hoy, me han protegido durante toda la etapa, y tenía buenas piernas al final. Por eso lo di todo», destacó.
«Se rodó rápido todo el día, cometí un error al principio de la carrera, en la primera bajada, me encontré en una ruptura. El día no había empezado muy bien porque todas mis compañeras tuvieron que rodar para traerme de vuelta. Me sentía un poco mal. Pero me sirvió de lección, me mantuve delante. No fue fácil, fue bastante táctico», apuntó.
Ferrand-Prévot dijo que se esforzó «al máximo en los últimos metros» y declaró estar «contenta» por haber ganado la etapa y la clasificación general. EFE