La cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para venezolanos representa un cambio drástico en la política migratoria estadounidense. Miles que se beneficiaban de este mecanismo de protección pierden este 7 de noviembre su cobertura legal, por lo que quedarán expuestos a procedimientos de remoción. Sin embargo, existen diversos mecanismos para permanecer legal en el país norteamericano: el asilo.
El asilo como alternativa legal para permanecer en Estados Unidos
Solicitar asilo es una opción posible para quienes pierden el TPS. Este mecanismo se aplica a personas que hayan sufrido persecución o teman sufrirla debido a factores como la afiliación política, la pertenencia a un grupo social específico, la nacionalidad o la religión. La solicitud debe presentarse con el formulario I-589, dentro del plazo de un año desde la última entrada a EE.UU.

En el caso de los beneficiarios de TPS, se reconoce la posibilidad de extender ese plazo por medio de una exención. La tenencia del estatus se considera una “circunstancia extraordinaria”, lo que permite justificar la presentación tardía de la solicitud de asilo. Para avanzar con este trámite, la persona debe encontrarse físicamente en territorio estadounidense.
El proceso de asilo puede dividirse en dos modalidades:
- Afirmativo
- Defensivo
El primero se aplica a quienes no están bajo proceso de deportación y solicitan la protección directamente ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés). El segundo corresponde a quienes se enfrentan a una expulsión y presentan el asilo como defensa para permanecer en el país, mientras se evalúa su caso ante un tribunal de inmigración.
¿Qué hacer en caso de que la solicitud de asilo se retrase?
De acuerdo con el sitio web del Uscis, para solicitar asilo, la persona puede incluir a su cónyuge e hijos menores de 21 años y solteros, siempre que estén en EE.UU. Si la solicitud es aprobada, el beneficiario puede aplicar a la residencia permanente después de un año, mediante el formulario I-485.
No obstante, el proceso puede extenderse durante largos periodos debido a la cantidad de solicitudes acumuladas. Incluso con un caso en trámite, la persona puede continuar en el país, siempre que cumpla con las obligaciones migratorias y mantenga actualizada su documentación.
Es fundamental conservar copias de todos los formularios enviados, notificaciones recibidas y registros actualizados como licencias de conducir y seguros de vehículos. Mantener la información organizada puede facilitar la defensa jurídica en caso de procesos migratorios posteriores.

¿Qué pasó con el TPS para venezolanos?
Este programa había sido habilitado durante la administración del expresidente Joe Biden como medida extraordinaria para quienes argumentaban no poder regresar a Venezuela debido a condiciones internas inestables. Sin embargo, tras procesos de revisión, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) concluyó que las condiciones en el país sudamericano ya no justifican la continuidad de esta protección.
La decisión fue respaldada por una resolución de la Corte Suprema, emitida el 3 de octubre. El tribunal estableció que la designación otorgada en 2021 finalizaría el 7 de noviembre de 2025. Para quienes se inscribieron durante la extensión de 2023, la cancelación tuvo efecto inmediato. A partir de ese plazo, las personas que dependían del TPS dejaron de estar cubiertas frente a la deportación y perdieron la autorización para trabajar legalmente.
Con la finalización del programa, muchas personas quedaron en una situación de vulnerabilidad. Quienes no cuentan con otro trámite migratorio activo pueden ser detenidos en controles o durante procedimientos administrativos y enfrentar procesos de deportación.
“Al momento de perder el estatus, pierden la oportunidad de trabajar legalmente, de mantener un documento de identificación, como la licencia de conducir, y otros tipos de beneficios como poder estudiar, obtener créditos”, explicó el abogado migratorio Haim Vásquez a CNN.

Aunque continúan en curso litigios que discuten la legalidad y continuidad del TPS, los especialistas en inmigración coinciden en que esos procesos judiciales pueden tomar meses o años. La población afectada no dispone de tiempo para esperar sin un estatus válido.
El abogado de inmigración Jesús Reyes aseguró que quienes tengan solicitudes en trámite, como peticiones familiares, procesos de residencia o solicitudes de asilo pendientes, no serán expulsados de forma automática. Sin embargo, eso no impide que deban continuar sus procedimientos y cumplir con los requisitos exigidos por Uscis para obtener una decisión.
“Si hay personas que tienen otro proceso andando, entonces siguen protegidas por la ley. Van a poder seguir sus casos con normalidad y no van a correr riesgos”, señaló Reyes en diálogo con LA NACION. El letrado agregó que cada caso deberá evaluarse de manera individual, y recomendó buscar asesoría profesional para identificar las opciones disponibles.
