El funeral por el Papa Francisco ha finalizado en torno al mediodía y el féretro de Francisco ha comenzado a abandonar la Plaza de San Pedro entre aplausos, alrededor de las 12.10 horas, para ser trasladado a la Basílica de Santa María La Mayor, donde será inhumado. Al final de la misa, los cardenales se han trasladado al interior de la Basílica acompañados de cantos marianos, mientras el ataúd era portado a hombros por 14 sediarios pontificios, a los que acompañaba una pequeña comitiva formada por sus familiares y la familia pontificia.
En el interior de la Basílica, los purpurados han escoltado el féretro mientras repicaban las campanas. El ataúd del Papa, que se trasladará en un vehículo abierto para permitir ver el féretro, saldrá del Estado de la Ciudad del Vaticano por la Puerta del Perugino y se dirigirá hacia la Basílica de Santa María la Mayor. Se prevé que el trayecto dure entre 30 y 40 minutos y que el vehículo que transporta el cuerpo del Papa avance a una velocidad de unos 10 kilómetros por hora.
En concreto, la procesión sale del Estado de la Ciudad del Vaticano por la Porta del Perugino, luego pasará por la Galería Príncipe Amadeo de Saboya-Aosta y continuará por Corso Vittorio Emanuele. Una vez que llegue a Piazza Venezia, girará hacia Via dei Fori Imperiali, llegará al Coliseo y continuará por Via Labicana y Via Merulana hasta llegar a Piazza Santa Maria Maggiore.
Una vez allí, la sepultura en el nicho de la nave lateral de la basílica liberiana, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, estará precedida por el canto de cuatro salmos y acompañada de cinco intercesiones.
A continuación, se entonará el Padrenuestro y, sobre el féretro del Papa Francisco se imprimirán los sellos del Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, Kevin Joseph Farrell, de la Prefectura de la Casa Pontificia, de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Romano Pontífice y del Capítulo Liberiano.
Una vez concluidos estos gestos, se colocará el féretro en el sepulcro y se rociará con agua bendita mientras se entona el Regina Caeli.
Finalmente, el notario del Capítulo Liberiano redactará el acta auténtica que certifica el entierro y la leerá a los presentes. Después lo firmarán el cardenal camarlengo, el regente de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Diego Ravelli y el notario.
Más de 150.000 personas se han congregado en la Plaza de San Pedro para asistir a esta misa funeral, según cifras dadas a conocer por el Vaticano que, añade, que el flujo continúa por lo que es previsible que este dato vaya aumentando.
La misa exequial ha estado presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Un grupo de unas 40 personas –compuesto por pobres, presos, transexuales, sin techo y migrantes– acompañarán al féretro del Papa Francisco hasta instantes antes del entierro de su ataúd. Estas personas estarán presentes en la escalinata de acceso a la Basílica Papal de Santa María La Mayor para darle su último adiós. Cada uno lleva una rosa blanca en su mano.