
Este jueves concluyeron los alegatos en el juicio por el femicidio de Jimena Beatriz Salas y el Tribunal informó que el veredicto se dará a conocer hoy. Durante la audiencia encabezada por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, la querella y la defensa de los acusados, Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra, expusieron sus argumentos.
En esta etapa final del debate, el abogado de quien fuera pareja de la víctima en aquel entonces, y de las dos hijas menores, adhirió tanto a la calificación como a la pena solicitada el miércoles por la Fiscalía, para los hermanos acusados. El pedido fue de 12 años de prisión efectiva, bajo la figura de partícipes secundarios del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, concurso premeditado de dos o más personas y femicidio, por la presunta colaboración en la comisión del hecho, de acuerdo con lo detallado por el Ministerio Público Fiscal.
Como solicitud subsidiaria, y en caso de que la participación como partícipes secundarios no se considere demostrada, la querella propuso una condena por participación necesaria en robo calificado en poblado y en banda y por uso de armas, solicitando una pena de 10 años de prisión efectiva, fundamentada en la gravedad y las consecuencias del episodio.

El representante legal de la familia también reclamó que se declare la responsabilidad del fallecido Javier Nicolás Saavedra como autor del hecho, argumentando “como un imperativo ético y moral para que se conozca toda la cadena de responsabilidades en el hecho histórico”.
Por su parte, el abogado defensor de los hermanos Saavedra, sostuvo la inocencia de sus defendidos y solicitó al Tribunal la absolución total de ambos.
La solicitud de los fiscales
En la jornada del 5 de noviembre, presentaron un análisis minucioso de la reconstrucción de los hechos y de las pruebas recabadas a lo largo de la causa. El fiscal penal Leandro Flores destacó que la muerte de Salas fue producto de una violencia extrema con características de femicidio, y puntualizó que durante la autopsia se identificaron 53 lesiones, descartando cualquier hipótesis de accidente o deceso no intencional.

De acuerdo con lo informado por el MPF, el móvil del ataque fue el ingreso a la vivienda para cometer un robo, planificado mediante un ardid de confianza. Para la Unidad Fiscal, en enero de 2017 Javier Saavedra utilizó a la perra “Bonis” —un caniche color gris de su propiedad— simulando la búsqueda de un animal perdido, una estrategia empleada días antes en lo de una vecina, y en otras zonas de Vaqueros. La víctima permitió el ingreso a Saavedra, aceptando hacerse cargo del animal.
Según el planteo de la Fiscalía, en ese momento, ingresó al domicilio un segundo hombre, identificado como “H2”, según el testimonio de otro vecino. Mientras tanto, los hermanos, actualmente juzgados, esperaban en las inmediaciones. Dentro de la casa, Salas resistió el intento de robo para proteger a sus hijas y enfrentó a los agresores, quienes le causaron la muerte con dos armas blancas. La pericia forense determinó la intervención de al menos dos personas y estableció el perfil genético de Javier Saavedra y del segundo hombre no identificado.

Las tareas de Criminalística confirmaron que los atacantes revisaron la casa en busca de objetos de valor y dinero, antes de romper el teléfono de la mujer y arrojarlo en la banquina de la Ruta Nacional 9. Los residentes de la zona declararon haber visto un Volkswagen Vento y un Renault Clio de la familia Saavedra en la zona, ambos desplazándose hacia el domicilio a la hora del crimen.
A su vez, los informes laborales demostraron que el día del asesinato, Adrián Saavedra, jefe de cuadrilla en Aguas de Salta, se ausentó del trabajo sin aviso y que ninguno de los acusados usó transporte público.