Barcelona, 29 ene (EFE).- La Fiscalía pide que el Poble Espanyol de Barcelona indemnice con 69.000 euros a una joven norteamericana que en 2023 fue brutalmente violada por un hombre que se había colado en el recinto, al entender que es responsable de la agresión por la falta de medidas de seguridad.
En un juicio que ha comenzado este miércoles en la sección séptima de la Audiencia de Barcelona, el ministerio público pide 19 años de cárcel para el presunto violador y reclama que la aseguradora del Poble Espanyol indemnice a la víctima por las secuelas sufridas, como responsable civil directa.
La Fiscalía también pide que se condene como responsable subsidiaria a la discoteca Input del Poble Espanyol, donde la joven norteamericana estaba de fiesta hasta que salió a fumar por una puerta trasera que un trabajador del local cerró, con lo que se quedó afuera y empezó a deambular por el recinto.
El ministerio público solicita una responsabilidad civil que suma más de 69.000 euros, entre daños psíquicos y físicos causados a la joven, cuya vida peligró por los golpes en la cabeza que el violador le propinó con una piedra para agredirla sexualmente.
Según detalla el escrito de acusación de la Fiscalía, la madrugada del 11 de marzo de 2023 la joven acudió a la discoteca Input del Poble Espanyol de Barcelona, recinto turístico situado en Montjuïc que incluye varios locales de ocio y restauración, porque había quedado allí con unos amigos.
El ministerio público relata que la joven se separó de sus amigos y se sentó junto al DJ, cuando hacia las cuatro de la madrugada un trabajador de la discoteca le hizo señas para que la siguiera y ambos salieron del local a fumar por una puerta de emergencia que, una vez cerrada, solo podía abrirse desde dentro.
Según la acusación pública, el trabajador de la discoteca se marchó y la joven, al no poder abrir la puerta para regresar al local, comenzó a deambular por el recinto del Poble Espanyol de Barcelona.
Hacia las 04:30 horas, un hombre que se había colado en el recinto del Poble Espanyol aprovechó que la estudiante se había quedado sola para atacarla con una piedra. Tras dejarla semiinconsciente, la violó brutalmente mientras seguía golpeándole en repetidas ocasiones.
Posteriormente, el hombre robó el bolso y el móvil a la joven y abandonó el lugar de los hechos.
Tras la violación, la joven comenzó a golpear repetidamente la puerta de emergencia de la discoteca pidiendo auxilio, hasta que los clientes del club escucharon sus gritos y la socorrieron.
El ministerio público apunta a la responsabilidad del Poble Espanyol, que a su parecer no contaba con «las medidas de seguridad suficientes y necesarias para detectar la intrusión y presencia ilegítima del procesado en su recinto» y para proteger «de forma adecuada» a sus clientes.
En un relato de hechos coincidente con el de la Fiscalía, la víctima, que ha declarado por videoconferencia, ha reconocido que durante la brutal agresión sexual llegó a pensar que el acusado la mataría.
«En ese momento pensaba que serían mis últimos momentos: recé a Dios, y a mi familia y amigos», ha explicado la joven, que ha relatado cómo, mientras buscaba cómo salir del recinto del Poble Espanyol, el procesado se abalanzó sobre ella con una piedra en la mano.
Ha añadido además, que el trabajador de la discoteca regresó al local, dejándola fuera, después de que ella lo rechazara porque se sentía incómoda con sus aproximaciones sexuales.
En las cuestiones previas, la defensa del acusado, que está previsto que declare mañana, ha modificado sus conclusiones provisionales en base a un último informe pericial para pedir que se le absuelva por la eximente de alteración psíquica. EFE
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