(Actualiza con la comparación con las previsiones de julio)
Tokio, 24 oct (EFECOM).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía japonesa crecerá un 1,1 % en 2025, 0,4 puntos porcentuales por encima del pronóstico de julio y medio punto porcentual más de lo proyectado en abril, impulsada por los buenos datos de consumo e inversión.
«Se proyecta que el crecimiento de Japón subirá a un 1,1 % en 2025, desde un 0,1 % en 2024, lo que refleja un consumo privado e inversiones fuertes; el reciente aumento en el crecimiento real de los salarios apoyará el consumo en la segunda mitad del año», dijo el FMI en su último informe de perspectivas económicas para Asia-Pacífico, presentado este viernes en Hong Kong.
Se espera que el crecimiento de la economía japonesa, sin embargo, se modere hasta un 0,6 % en 2026, en línea con el resto de la región, que sufrirá una desaceleración por el impacto de los aranceles estadounidenses y el aumento de las tensiones comerciales.
Mientras, el organismo calcula que la inflación japonesa continuará en niveles elevados (un 3,3 % en 2025), aunque se reducirá al 2,1 % en 2026, en línea con el objetivo del Banco de Japón (BoJ) de mantener la subida de precios en el 2 %.
«En Japón, la normalización gradual de la política monetaria puede apoyar la convergencia de la inflación hacia el objetivo del 2 %», apuntó el Fondo, siempre y cuando se materialicen el resto de sus previsiones económicas.
El índice de precios al consumidor (IPC) de Japón subió un 2,9 % interanual en septiembre, por encima del objetivo del 2 % del banco central, debido al encarecimiento de los alimentos básicos y la energía, informó este viernes el Gobierno nipón.
El dato llega tres días después de que la conservadora Sanae Takaichi fuera nombrada primera ministra, tras recibir la aprobación del Parlamento, y a pocos días de la reunión de octubre del BoJ sobre política monetaria.
Takaichi se ha mostrado crítica con las subidas de tipos de interés del Banco de Japón, que el pasado enero los elevó un 0,5 %, en la tercera subida en un año, poniendo fin a más de una década de tasas ultrabajas con las que el banco central trató de sacar al país de su largo ciclo deflacionario. EFECOM
