La tarde en la calurosa y húmeda Yedá, en Arabia Saudita, dejó boquiabiertos a unos cuantos cuando Pierre Gasly, piloto principal de Alpine, marcó el mejor tiempo de la primera práctica (01:29.239) de un fin de semana que marcará la quinta fecha del campeonato mundial de la Fórmula 1. Los cronómetros, muy parejos en los 20 corredores (Lando Norris, con McLaren, fue segundo, a siete milésimas), hicieron que el francés terminara no tan alejado de las grandes figuras. Claro, son prácticas, por lo que las modificaciones y, justamente, pruebas sobre cada monoplaza pueden generar lo que causó el francés. Pero, luego, fue el turno de la noche en Yedá, momento de la segunda sesión. El británico se adueñó de la sesión, aunque la nota también la dio Yuki Tsunoda con su impacto contra la pared cuando restaban nueve minutos de la sesión: rompió la parte delantera de su auto luego de golepar primero la pared izquierda y luego la derecha, cuando ya no tenía control sobre el vehículo. El piloto japonés empieza mal su tercer fin de semana como piloto de Red Bull, tras el intercambio con Liam Lawson, que pasó a Racing Bulls. De todos modos, terminó en la sexta posición, aunque ahora les dio mucho trabajo a los mecánicos de su escudería, que vieron cómo Max Verstappen terminaba tercero.
Si bien Gasly está aportando buenas noticias a la escudería francesa desde la jornada anterior, en la que sumó los primeros puntos en el Gran Premio de Bahréin, para este último capítulo del viernes árabe no era esperable una nueva sorpresa por parte del que fue líder en la primera salida. Una de las cosas que se alteró de una prueba a la otra fue la temperatura (caliente) sobre la pista: la noche brindó 38 grados, doce menos que la marca térmica durante la etapa inicial.
De hecho, en la primera vuelta de pruebas ya se vieron los primeros cambios, en ritmo inicial y marcas. Norris, al igual que en la primera sesión, fue el primero en conseguir un mejor tiempo que el resto en representación de McLaren. El 01:29.272 aun no le alcanzaba para igualar o mejorar el cronometraje que había logrado el francés más temprano, aunque ya era una pauta de que el británico o cualquiera de los habitualmente favoritos lo lograría. Incluso cuando todos mantendrían la mismas ideas en los primeros giros: 18 pilotos salieron con los neumáticos blandos, solamente Alexander Albon, de Wiliiams, optó por las duras y Gabriel Bortoleto, de Kick Sauber, directamente no participó de la sesión porque su equipo se ocupó en el final del viernes de cambiarle la célula de supervivencia.
Lando Norris leads a McLaren 1-2 in FP2 👏
Williams’ Carlos Sainz impresses up in P5 👀#F1 #SaudiArabianGP pic.twitter.com/PAliMa88JW
— Formula 1 (@F1) April 18, 2025
Oscar Piastri, compañero de equipo de Norris, fue el primero en levantar aquel tiempo del francés, recorriendo la pista (de 27 curvas) en 01:29.140, 99 centésimas por delante. Desde ahí, una catarata de mejores números. Charles Leclerc (Ferrari) le volvió a bajar el tiempo inmediatamente, quedando a las puertas de ser el primer piloto del día en conseguir entrar en el rango del minuto y 28 segundos. Sin embargo, pasados los 20 minutos de examen, comenzaron los cambios de gomas y fueron pasando todos a las blandas, donde sí se fueron turnando el liderazgo dentro de ese novedoso crono.
George Russell, de Mercedes, fue el primero en conseguirlo, aunque el liderazgo fue pasando de manos rápidamente: Carlos Sainz (Williams), Max Verstappen (Red Bull), nuevamente Piastri y, finalmente Norris, en ese orden, que se puso por encima con un tiempo de 01:28.340 (90 centésimos sobre Piastri). Tiempo que, luego, volvería a potenciar, llevándolo a un definitivo 01:28.267.
El choque de Tsunoda
La pista, que tiene un recorrido por encima de los seis kilómetros y ostenta un circuito callejero cerrado, lleno de curvas ciegas, invitan a la velocidad, pero también a imaginar que, con el correr de las horas y hasta llegar al domingo inclusive, pueden ocurrir varios accidentes. Ya en la primera práctica se habían oído en varias de las comunicaciones radiales insultos y sustos por toparse, de pronto, con el ritmo lento de algunos autos en medio de una velocidad que puede llegar hasta más de 350 kilómetros por hora.
Así es como, en la segunda etapa, en la que cada uno buscó profundizar lo que se empieza a buscar de cara a la clasificación de este sábado y la carrera del domingo, esas situaciones se incrementaron. Norris debió frenar cuando aún no estaba en el primer lugar e iba en busca de ello, pero se topó con Max Verstappen; Lance Stroll (Aston Martin) hizo trompos antes de meterse en una curva, salvándose de que en la misma no hubiese un muro, quedando apenas despistado y debiendo arrancar sin problemas; Isack Hadjar, de Racing Bulls, accedió a la radio para informar un leve toque en su rueda izquierda trasera con una pared, a la vez que Kimi Antonelli (Mercedes) tuvo mayores problemas que en la primera sesión, debió bloquear en algunos tramos y también debió comunicarse con su equipo por un toque delantero contra el mismo.
Todo se limitaba a eso. Sin embargo, a falta de nueve minutos para el final de la segunda escena, aparecería la bandera roja a causa de un Red Bull roto contra una parte de los muros. Era Tsunoda, preparándose para su tercera participación como segundo corredor de la escudería: intentó doblar una curva de manera muy cerrada, debió corregir y el poco margen de pista le impidió frenar: la goma delantera izquierda dio contra la pared y luego el auto, ya sin control, cruzó hacia el otro extremo y chocó. Así, rompió la parte delantera, el alerón voló hacia la pista y la suspensión quedó afectada. El japonés no sufrió golpes y la práctica recién se liberó faltando cuarenta segundos. O sea, ya no hubo tiempo para más. Solo quedaron los lamentos del piloto y su escudería.
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Verstappen, esta vez, finalizó tercero, a casi tres décimas con respecto al puntero del campeonato. Por su parte, como se suponía, Gasly no se entrometió entre los siempre destacados, pero finalizó en el octavo puesto (01:29.106): cerró un viernes positivo y sigue dejando buenas sensaciones de cara a los desafíos importantes que restan en Arabia Saudita. Aunque la caliente y traicionera pista de Yedá ya dejó en claro en ambas prácticas que puede dar sorpresas y complicaciones que nadie espera. Este sábado, la acción seguirá con la última práctica (a las 10.30 de Argentina) y la clasificación (a las 14) para la carrera del domingo.