Una década después, la Fórmula 1 volverá a presentar once escuderías en la grilla. Cadillac es el nuevo jugador y este miércoles confirmó la alineación para 2026, año de su estreno. Sergio Checo Pérez y Valtteri Bottas son pilotos de largo recorrido, que no tienen una butaca en la actualidad, pero que reflejan la sensatez del proyecto: el Gran Circo desandará a partir de la próxima temporada una nueva era, con modificaciones sustanciales en el reglamento técnico y de motores, y para el desarrollo escasea el tiempo. Partir de una mala plataforma se convierte en una pérdida de recursos en el futuro, porque con el límite presupuestario que rige en la F. 1 los equipos hacen malabares para corregir los errores y, en ocasiones, revertir la tendencia lleva años y desembolsos de gigantescas sumas de dinero.
Juntos acumulan 527 grandes premios; 281 corresponden a Checo Pérez. El mexicano, de 35 años, debutó en 2011; consiguió seis victorias, tres poles y 39 podios, y trabajó en cinco escuderías: Sauber, McLaren, Force India, Racing Point y Red Bull Racing (RBR), en la que logró el mejor estatus como compañero de Max Verstappen. Subcampeón del mundo hace dos años, ayudó para la doble conquista de la escuadra de Milton Keynes de los títulos de campeón de constructores en 2022 y 2023.
Bottas, que este jueves cumplirá 36 años, resultó una pieza destacada en el ciclo dorado de Mercedes: como ladero de Lewis Hamilton contribuyó a que las Flechas de Plata festejaran cinco coronas de constructores, entre 2017 y 2021. Individualmente sumó 10 triunfos, 20 poles y 67 podios, y resultó dos veces subcampeón entre los pilotos, en 2019 y 2020. Antes de desembarcar en Mercedes fue piloto de Williams, y al dejar la fábrica de Brackley continuó la aventura en Alfa Romeo y Sauber.
Two paths. One call of destiny.
The Cadillac Formula 1 Team’s future begins with them. pic.twitter.com/4r9g6IsDW1— Cadillac Formula 1 Team (@Cadillac_F1) August 26, 2025
“Es un nuevo capítulo increíblemente emocionante en mi carrera. Desde nuestras primeras conversaciones percibí la pasión y la determinación que hay detrás de este proyecto. Es un honor formar parte de la construcción de un equipo que puede desarrollarse para que, con el tiempo, luchemos en primera línea. Cadillac es una leyenda del automovilismo estadounidense, y ayudar a llevar a una compañía tan fantástica a la Fórmula 1 es una enorme responsabilidad, la que confío asumir. Contamos con el apoyo de todo el continente y queremos que todos se sientan orgullosos”, expuso el tapatío. Pérez tuvo un mal cierre de contrato con RBR, pero fue quien advirtió de la problemática que envolvía al modelo RB20, que se evidenció en la segunda mitad del calendario de 2024 y explotó en el actual curso.
“No siento que tenga nada que demostrar. No solo por los pilotos actuales o los próximos que ocupen el asiento, sino incluso antes de eso. Ahora todos se olvidan: fue un lugar muy complicado, donde hay que adaptarse constantemente y construir confianza mentalmente. Es un desafío particular”, expresó Checo, que procuraba un desquite para su gris despedida y en Cadillac parece encontrar los elementos.
“Esto no es solo un proyecto de carreras, es una visión a largo plazo. No todos los días se tiene la oportunidad de formar parte de algo que se construye desde cero y ayudar a convertirlo en algo que realmente pertenezca a la parrilla de la F. 1”, apuntó Bottas, que en 2025 es piloto de reserva de Mercedes, pero que durante meses tuvo contactos con Cadillac, al extremo de publicar en junio pasado un video, en redes sociales, de él junto a una camioneta de la marca.
La confirmación de los pilotos en Cadillac derriba las múltiples operaciones de prensa ensayadas desde Europa con los contactos establecidos para que Bottas o Pérez tomara la butaca que ocupa Franco Colapinto y que todavía no asignó Alpine para 2026. El piloto argentino nunca se refirió al tema ni mostró inestabilidad por los rumores, mientras las reuniones que sostenía Flavio Briatore –visitó el hospitality de Mercedes para conversar con Toto Wolff, el CEO– agitaban el paddock y a aquellos que lanzaban comentarios malintencionados.
En el juego de la silla que se desata por los asientos que todavía no tienen dueño, la decisión de Cadillac terminó con las esperanzas de Mick Schumacher, Felipe Drugovich –reserva de Aston Martin– y el estadounidense Jack Crawford, de 20 años, que marcha segundo en el campeonato de Fórmula 2. Son seis los autos que todavía carecen de piloto para el próximo año: Mercedes debe ratificar a George Russell y a Andrea Kimi Antonelli; Red Bull Racing, determinar quién será la segunda espada, detrás de Verstappen; Racing Bulls debe elegir a ambos pilotos, y Alpine, ratificar a Colapinto o anunciar a un reemplazante.
“Pasamos mucho tiempo observando y analizando la experiencia, cuál era el momento de Sauber, cómo Valtteri se desempeñó en ese auto y el rendimiento en las pruebas de clasificación frente al de las carreras. El escenario más complicado fue RBR, un equipo que se construyó en torno a un piloto [Verstappen], pero tiene dos, y a ninguno le fue bien en ese segundo asiento. Nos tomamos un tiempo, dialogamos y juntamos información, y este es el resultado. Aportan el equilibro entre talento, madurez y ambición. Son constructores, colaboradores y profesionales que ayudan a definir lo que representa Cadillac F1 Team”, apuntó Dan Towrris, el CEO de TWG y Cadillac F1, y líder del sueño del nuevo equipo junto a dos pilotos que vuelven a la pista.