La Haya, 30 abr (EFE).- El Gobierno francés advirtió este miércoles a Israel, desde la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de que la ayuda humanitaria “debe llegar a Gaza a gran escala” y que las “restricciones a su acceso deben eliminarse de inmediato”, y le recordó su “obligación general de cooperar de buena fe” con la UNRWA y “brindar asistencia” a sus empleados.
En su intervención ante la CIJ sobre las obligaciones de Israel hacia las organizaciones humanitarias, el representante francés Diégo Colas advirtió de que el Estado israelí está “obligado a brindar plena asistencia a la agencia en el territorio palestino ocupado, lo que implica, como mínimo, la obligación de no impedir sus actividades” sobre el terreno.
Israel vetó a la Agencia de la ONU de Apoyo a los Refugiados Palestinos, la UNRWA, a través de dos leyes adoptadas en octubre pasado, lo que también tiene efecto sobre Gaza y Cisjordania ocupada, “una cuestionable extensión de su legislación nacional al territorio palestino ocupado”, señaló Colas. El Gobierno israelí está “limitado por su obligación general de cooperar de buena fe” con Naciones Unidas, dijo.
“Nuestra posición seguirá siendo firme e inquebrantable: la ayuda humanitaria debe llegar a Gaza a gran escala. Las restricciones a su acceso deben eliminarse de inmediato, todos los puntos de cruce deben estar abiertos, y el trabajo de las organizaciones humanitarias debe facilitarse, y su personal debe ser protegido”, señaló.
Francia lamentó “las enormes dificultades para acceder a información fiable, debido a los graves ataques contra un número creciente de periodistas”, aunque subrayó que, “aun así, la información que llega desde Gaza es alarmante”, tanto por la “interrupción total” de la ayuda, como por las “violentas operaciones militares en curso, muchas de las cuales afectan a civiles y humanitarios”.
“La entrada de camiones con ayuda humanitaria a Gaza está totalmente suspendida desde el 2 de marzo. Las organizaciones internacionales aún presentes advierten sobre el agotamiento de los alimentos y la escasez múltiple de medicamentos. Incluso en Cisjordania, el creciente número de controles obstaculiza diariamente la intervención de las organizaciones humanitarias”, denunció.
Colas enfatizó que el derecho internacional “permite a una potencia ocupante registrar los cargamentos y regular su paso de acuerdo con los horarios y rutas prescritos”, pero que esos controles “no pueden llevar a impedir la ayuda humanitaria” y más en la “situación insostenible” en la que se encuentra la población civil palestina.
“Debe tenerse en cuenta que la UNRWA es efectivamente el principal proveedor de asistencia humanitaria y servicios esenciales en el territorio palestino ocupado (…) La agencia se ha comprometido a implementar y seguir aplicando una política de tolerancia cero al respecto”, señaló.
Colas apuntó a dos obligaciones de Israel: por un lado, “a autorizar y facilitar los planes de ayuda de la UNRWA” en los territorios palestinos ocupados y, por otro, “proteger a los trabajadores humanitarios” para que la ayuda sea entregada efectivamente a los civiles. “En este contexto, Francia reitera su condena a los disparos israelíes contra ambulancias que mataron a trabajadores de rescate en Gaza” el 23 de marzo, subrayó.
La CIJ escucha esta semana los argumentos de más de 40 países y organizaciones sobre las obligaciones de Israel hacia las organizaciones humanitarias, en especial la UNRWA, para emitir una opinión legal no vinculante sobre la cuestión. EFE
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