Dos grupos de ambientalistas denuncian a la administración de Donald Trump por la construcción acelerada del muro fronterizo en el San Rafael Valley de Arizona, ya que pasa por alto 34 leyes ambientales y pone en peligro a la fauna nativa.
Una denuncia buscar frenar la construcción del muro fronterizo en Arizona
Una de las regiones con mayor biodiversidad del continente está en peligro por la “obsesión de Donald Trump con los muros y la militarización”, declaró Jean Su, del Centro para la Diversidad Biológica, en la demanda que impugna nuevas exenciones del muro fronterizo de Arizona.
Según la también Directora del Programa de Justicia Energética y abogada de alto nivel, la construcción del muro “es inconstitucional” porque no aplica las leyes ambientales que protegen a los jaguares y a otras especies en peligro de extinción.
El proyecto del presidente estadounidense pone en peligro grave a uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad de todo el continente americano, pues la construcción del muro de 30 pies (unos nueve metros) también afectará las migraciones de decenas de especies de animales.
Jean Su calificó de “cruel” la construcción del muro y aseguró que en caso de concretarse eliminará por completo la presencia de jaguares en Estados Unidos, además de tener un fuerte impacto comunitario en el estado.
San Rafael Valley es el único lugar en todo el país con presencia de jaguares y ocelotes salvajes. Por lo cual, irrumpir con una edificación humana en dicha ruta ecológica es sumamente reprochable, cuestionó la Doctora Aletris Neils, de Conservation CATalyst, en el mismo comunicado.
El llamado a la administración de Trump es para respetar y preservar este territorio como patrimonio ecológico y cultural de Estados Unidos. En este sentido, denuncian que la construcción del muro presenta al menos cuatro problemas:
- Fragmenta el hábitat de especies en peligro de extinción e impide la migración.
- Fomenta que felinos como los jaguares desaparezcan de Estados Unidos.
- No se toma en cuenta la participación comunitaria de habitantes de la zona.
- La construcción del muro no se sustenta de un análisis ambiental previo.
Además, no existe evidencia de cruces de migrantes indocumentados en la zona, o al menos no son frecuentes. En cambio, felinos, aves y mariposas sí viajan a través de este corredor ecológico.
Dos de las 34 leyes ambientales que se han pasado por alto para aprobar la construcción del muro son la Ley de Especies en Peligro y la Ley de Agua Limpia, además de que la empresa contratada para el proyecto ya cuenta con un historial de violación a la protección del medio ambiente.
Ambientalistas piden frenar la construcción del muro fronterizo en Arizona
Con la demanda activa en el Distrito de Arizona, el respaldo legal y científico, así como la atención mediática, ambos grupos tienen esperanza en que el caso avance a su favor, sugiere un análisis publicado en Courthouse News Service.
Pese a que todavía no existe una resolución judicial, tanto Conservation CATalyst como el Centro para la Diversidad Biológica cuentan con una base sólida para impedir la construcción del muro que acabará con el ecosistema de la región.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que la construcción inicie durante el proceso, ya que la administración del presidente estadounidense puede valerse de un par de recursos para justificar el muro.
El primero tiene que ver con que Trump declaró el flujo de inmigrantes ilegales a Estados Unidos como una emergencia nacional y esta clasificación justifica exenciones a las leyes.
El segundo se refiere al respaldo de órdenes ejecutivas que firmó el mandatario norteamericano en relación con el control migratorio, la seguridad fronteriza y la construcción del muro contra inmigrantes, desde su primer mandato.
Ambos recursos le dan al presidente estadounidense la ventaja de omitir ciertas leyes para la construcción del muro, aunque las órdenes ejecutivas no son definitivas y sí pueden ser frenadas por un juez.