El Frente 57 Yair Bermúdez, una facción de las disidencias de las Farc liderada por Iván Mordisco, le declaró públicamente que iniciará acciones armadas contra la organización criminal conocida como La Inmaculada, que opera en la ciudad de Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca.
Según un comunicado difundido de la organización criminal en el que señalaron que su objetivo principal será alias Pipe Tuluá, presunto cabecilla de La Inmaculada, así como sus familiares y cualquier persona que colabore con esta estructura delictiva.
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De acuerdo con el mensaje emitido los disidentes, sus acciones estarán dirigidas exclusivamente contra quienes identifiquen como responsables de actos violentos en la región, negando cualquier intención de atacar a la población civil que no esté vinculada a estas actividades.
En el comunicado, el grupo expresó su rechazo a los actos violentos atribuidos a La Inmaculada, entre ellos la quema de vehículos y los ataques a establecimientos comerciales, y aseguró que no permitirá más abusos contra los habitantes de Tuluá.
El documento, que fue dirigido a la comunidad, describe al Frente 57 como “pueblo con uniforme y fusil” y enfatiza su intención de proteger a la población civil de los atropellos que, según ellos, han sido cometidos por La Inmaculada.
“Sabemos que están cansados y también rechazamos la represión y la ola de violencia por parte del grupo La Inmaculada. No vamos a permitir más atropellos contra la población civil”, señala el comunicado.
La organización criminal La Inmaculada, liderada presuntamente por Jhonatan Andrés Valencia, alias Pipe Tuluá, fue señalada por las autoridades como responsable de múltiples actos delictivos en Tuluá.
Según versiones preliminares, el reciente aumento de violencia en la ciudad estaría relacionado con una posible retaliación de esta estructura tras la confirmación de que su líder será extraditado a otro país para enfrentar cargos por graves delitos.
El comunicado del Frente 57 también incluye un llamado a las personas que han colaborado con La Inmaculada, advirtiendo que serán consideradas objetivos militares si continúan apoyando las actividades de este grupo.
“Les hacemos un llamado a las personas que han venido prestando y apoyando a estos grupos para reprimir a las comunidades con prácticas delincuenciales como la quema de vehículos y destrucción de establecimientos comerciales. Declararemos objetivo militar a Pipe Tuluá, a sus familiares y a los integrantes o cualquier persona que apoye las acciones que atropellen a los habitantes del municipio”, se lee en el texto.
La situación ha generado preocupación entre los habitantes de Tuluá, que ya enfrentan una creciente ola de violencia. Aunque las autoridades no se han pronunciado oficialmente sobre el comunicado, el temor por una posible escalada del conflicto armado urbano en la región va en aumento.
La comunidad se encuentra en un estado de alerta, mientras se espera una respuesta por parte de las fuerzas de seguridad y las instituciones gubernamentales.
El Frente 57 concluyó su mensaje reiterando que sus acciones militares estarán enfocadas únicamente en quienes han participado en actos de violencia en Tuluá.
“A las comunidades les dejamos muy en claro que nuestras acciones militares han sido dirigidas en contra de quienes han hecho daño y han participado en actos de violencia. Será contra ellos nuestro accionar militar; en ningún momento hemos involucrado población civil que no tenga que ver con estos hechos de violencia que se están viviendo en el municipio de Tuluá”, finaliza el comunicado.
La declaración de guerra entre estas dos estructuras armadas plantea un escenario complejo para Tuluá, una ciudad que ya ha sido golpeada por el conflicto y la criminalidad.
La incertidumbre sobre el impacto de este enfrentamiento en la seguridad de la población civil y en la estabilidad de la región sigue siendo una preocupación central para los habitantes y las autoridades locales.
