En medio de la incertidumbre que impregnó a toda la economía, los argentinos concretaron en septiembre “compras netas de billetes y divisas sin fines específicos por US$6577 millones”, una demanda que ya era alta y se dinamizó luego de la derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires del domingo 7 de ese mes.
Es una cifra que más que duplica la demanda registrada en agosto, aunque sólo resulta 20,6% mayor a la de julio, mes en que el proceso dolarizador que había arrancado en abril mostrara su último “pico” gracias al pago de aguinaldos.
Balance Cambiario de septiembre 👇🏻
U$S 6.500 compra neta de billetes y divisas💵 SPNF pic.twitter.com/ebMmSRcSNu
— Amilcar Collante (@AmilcarCollante) October 31, 2025
Es un dato que muestra que consiguieron hacerse de una cantidad de dólares un 19,5% mayor al superávit de US$5510 millones que aportaron las operaciones de la cuenta corriente cambiaria, algo explicado por los ingresos netos de las cuentas “Bienes” e “Ingreso secundario” por US$7003 millones y US$11 millones, y parcialmente compensados por los egresos netos en las cuentas “Servicios” e “Ingreso primario” por US$1001 millones y US$504 millones, respectivamente», explica el Informe Cambiario del Banco Central (BCRA) difundido hoy.
De este modo, en apenas seis meses, adquirieron un total cercano a los US$24.500 millones, cifra que sólo en torno a un 10% fue abastecida por ventas de reservas por parte del BCRA, o de ahorros en moneda extranjera, por parte del Tesoro Nacional hasta entonces (la irrupción del Tesoro de Estados Unidos se dio recién en el mes que hoy concluye).

Ese monto se reduce en apenas unos US$500 millones en lo que va del año (dado que en el primer trimestre hubo más ventas que compras de divisas) o hasta los US$22.827 millones en los últimos doce meses, por el mismo motivo.
Pero la demanda total fue incluso mayor “si se consideran los US$1913 millones usados para la formación de activos externos por los bancos en el mes”, destaca la economista Marina Dal Poggetto, directora de Eco Go Consultores, algo que el mercado de alguna manera logró sobrellevar de modo no tan traumático (sin que se produzca un evento disruptivo) sólo “por las liquidaciones por US$7000 millones que aportaron los exportadores de granos ante la oferta oficial de retenciones cero″, recordó.
El gran salto en la demanda se dio por las compras de las “personas humanas”: “1,8 millones adquirieron US$5080 millones”, destacó el economista Amílcar Collante, de Profit Consultores, dando cuenta del aumento del 20% registrado con respecto a la cifra ya elevada de agosto.
El dato significativo al respecto es que casi la mitad (890.000 personas) a su vez vendió billetes, aunque esa oferta, seguramente estimulada por las ganancias que favorecieron los saltos en su cotización, sólo fue por US$575 millones.
Es decir, sólo implicó al 11,5% del volumen comprado, lo que estaría marcando que se trataron de desprendimientos puntuales y por oportunidad.
Dal Poggetto destaca que, a diferencia de lo sucedido en los meses anteriores, una parte importante de los dólares comprados por empresas e individuos empezaron a nutrir los depósitos bancarios en dólares, algo que se notó con más fuerza incluso este mes. “Eso ocurrió en especial luego de que el Banco Central cortara los rulos mayoristas y minoristas, reimponiendo las restricciones cruzadas para operar dólares físicos y financieros. En los cinco meses previos, menos del 20% de la demanda local quedaba en el sistema: en septiembre ese porcentaje se duplicó”, observó.
Para su colega Gabriel Caamaño, de consultora Outlier, los números confirman que “con la liquidación anticipada de divisas de los cerealeros, la demanda privada voló, mostrando que esas medidas temporales no funcionan, ya sea con o sin cepo, porque la demanda privada también busca aprovechar la oportunidad para dolarizarse barato”.
Los analistas creen que los datos del mes representan una situación anómala que pudo haberse prevenido y, por suerte, parece haber quedado atrás.
“Después del resultado electoral del domingo está a la vista que la demanda de divisas se cayó porque cambiaron las expectativas y buena parte de los que querían estar dolarizados ya lo están. Además, el rally de precios de los activos argentinos ayuda a calmar”, sostiene Dal Poggetto.
Pero advierte: “Es una ventana de oportunidad acotada, porque la oferta de divisas, que el Gobierno hizo anticipar para cubrir este pico de demanda preelectoral, también será menor, aun cuando se aguarda que se reanude la llegada de dólares por vía financiera. Es decir, resta por ver cómo se equilibra el mercado cambiario en adelante, aunque la chace para que lo haga está”, explica.
