Decidir el nombre que una persona llevará para toda la vida puede ser una tarea muy difícil. Algunos padres buscan que tenga un bonito significado y otros que este asociado a alguna vivencia; incluso hay quienes repiten el que usaron sus antepasados a la hora de nombrar a sus hijos. Sin embargo, la elección final puede traer complejas discusiones entre los progenitores y otros miembros del círculo familiar. Es por eso que Taylor A. Humphrey decidió convertirse en la primera empresaria y consultora estadounidense que se dedica a seleccionar los nombres de los bebés
El nombre de su trabajo es “baby name consultant” (consultora de nombre de bebé) y hay quienes llegaron a pagarle por sus servicios hasta 30.000 dólares. A sus 37 años, esta emprendedora de San Francisco no solo ayuda a elegir nombres, sino que también construye identidades, cruza datos genealógicos, detecta apodos potenciales, investiga significados ocultos y evalúa cómo sonará ese nombre en la infancia, en la adultez o hasta en un perfil en redes sociales.
Humphrey se define como una “fanática de los nombres”, una fascinación que comenzó como contenido viral en redes sociales y que terminó por transformarse en un emprendimiento muy rentable. Doula certificada y con experiencia en marketing y construcción de marca, logró crear un método propio que combina cuestionarios personalizados, investigación genealógica y branding para guiar a padres en la elección del nombre de sus hijos.
En 2020, cuando cobraba 1500 dólares por consulta, ayudó a poner nombre a más de 100 bebés, lo que la llevó a superar los 150.000 dólares anuales en ingresos. Hoy, con tarifas mucho más elevadas, asegura haber colaborado con más de 500 familias en todo el mundo.
Su servicio más básico ronda los 200 dólares e incluye una lista de nombres con significados, origen, variantes y nivel de popularidad. Pero quienes buscan el “paquete VIP”, pagan hasta 30.000 dólares por un servicio integral que incluye asesoramiento con un equipo de expertos, exploración de linajes familiares y sesiones personalizadas para encontrar la opción perfecta.
Con más de 100.000 seguidores entre Instagram y TikTok, Humphrey se convirtió en un personaje viral. Su trabajo genera admiración, curiosidad, y también burlas. Pero ella asegura haber aprendido a convivir con esa exposición mediática. “Tuve que aceptar que muchas personas me encuentran gracias al contenido que se burla de mí. Lo acepto porque creo que el trabajo que hago es realmente importante. Es un poco vergonzoso cuando se ríen de uno en Internet, pero al mismo tiempo pienso: ‘Bueno, es gracioso. Me dedico a inventar nombres de bebés’”, expresó en una entrevista, donde se mostró muy feliz por poder ayudar a los futuros padres en sus procesos de selección.
Para las familias que no pueden pagar por un consultor, pero igualmente enfrentan el dilema del nombre, la especialista suele compartir en sus redes algunas claves que pueden ayudar a tomar la decisión con más claridad:
- Decir el nombre completo en voz alta varias veces, para evaluar la sonoridad.
- Evitar iniciales que formen palabras incómodas o poco felices.
- Considerar los apodos probables y decidir si son apropiados.
- Investigar el origen y significado del nombre.
- Proyectar a futuro que el nombre funcione tanto en la niñez como en la adultez.