Gerard Piqué y Clara Chía están de nuevo en Barcelona tras haber disfrutado de uno de los veranos más especiales de sus vidas. Coincidiendo con su tercer aniversario de relación, la pareja ha pasado sus vacaciones en Estados Unidos e, incumpliendo su ‘norma no escrita’ de mantener su historia de amor lejos de los focos, el exfutbolista no dudaba en compartir unas románticas imágenes besando a su chica durante su viaje por Arizona.
De ahí ponían rumbo a Los Ángeles, desatando los rumores acerca de un posible compromiso después de que la joven catalana fuese vista a la salida de un restaurante en Beverly Hills luciendo un impresionante anillo con un diamante en uno de sus dedos.
Y aunque por el momento la pareja no ha confirmado ni desmentido sus planes de formalizar su relación dándose el ‘sí quiero’, lo cierto es que están atravesando su mejor momento. Y así lo han dejado claro con su reaparición en el concierto del dúo catalán ‘Figa Flawas’ en el Festival Occident Summerfest en Puigcerdá tras haber puesto fin a sus vacaciones en EEUU.
Más enamorados que nunca, y ajenos al resto del mundo, Gerard y Clara disfrutaron de la música en compañía de unos amigos derrochando complicidad, miradas y gestos de cariño, llegando incluso a abrazarse y darse un apasionado beso sin soltar sus vasos de cerveza mientras disfrutaban de la música.
Mientras crecen los rumores sobre su posible boda, Piqué rompe poco a poco los lazos que todavía le unen a Shakira, de la que se separó en junio de 2022 tras más de una década de amor y dos hijos, Milan y Sasha, en común. Y es que tal y como trascendió hace varias semanas, la expareja ha conseguido vender una de las 3 propiedades que compartían en Esplugues de Llobregat, Barcelona, por una cantidad que rondaría los 3,5 millones de euros.