Gloria Camila Ortega y el cantante gaditano Álvaro García han sido los protagonistas de la última polémica. Tras compartir vacaciones en Cádiz y Madrid, donde se dejaron ver disfrutando de la familia, la pareja ha proyectado una imagen de complicidad y discreción, evitando exponer en exceso su relación ante los medios. Ella, que combina su faceta televisiva con escapadas familiares, siempre ha defendido que lo suyo con el artista es un camino tranquilo, sin etiquetas y respetando los tiempos de cada uno.
Tras una acalorada conversación en el aparcamiento de un restaurante de El Palmar, ambos subieron al coche y se marcharon sin bajar la ventanilla, esquivando cualquier declaración pública. Este silencio se suma a la actitud prudente que ella ha mantenido en lo relativo a su vida sentimental, especialmente tras los últimos acontecimientos familiares.
Poco después, se conocieron más detalles sobre el desencuentro. Según la tertuliana, la discusión se debió a un contratiempo con la reserva de alojamiento en la zona, lo que generó nervios y cierto malestar momentáneo. Restó importancia al asunto asegurando que, en cualquier pareja, «menudo aburrimiento si no se discute».
Tras terminar su jornada en ‘TardeAr’, la joven optó por no detenerse ante la prensa para responder sobre el motivo de una discusión con su pareja. El cantante, preguntado por la misma cuestión, se limitó a transmitir tranquilidad: «Gracias por todo. Todo bien, todo bien», zanjando así los rumores de crisis.
En definitiva, la relación continúa su curso con normalidad, apostando por la discreción frente a la constante atención mediática y dejando claro que las diferencias puntuales no ponen en riesgo el vínculo que los une.