“Nosotros somos la organización San José de las Vegas, estamos ubicados en la ciudad de Medellín, somos una organización con colegios, y también con un club deportivo, porque pensamos que el deporte impulsa muchísimo el desarrollo de nuestros niños, niñas y jóvenes y también le hemos trabajado a la educación no formal”, dijo Gloria Figueroa, directora general de la institución. Y precisó: “Hoy en día estamos en un punto donde la educación no formal nos ha llevado a pensarnos en aprendizaje para toda la vida”.
Actualmente la institución tiene dos colegios, con comunidades amplias. “Tenemos 1650 alumnos en una sede y tenemos 1200 en la otra. Eso significa que tenemos una comunidad grande que incluye más o menos 15.000 personas, porque todas sus familias. El entorno de un colegio atrae familias completas.”
Figueroa señaló que la clave está en involucrar a las familias desde el inicio. “Nosotros creemos que las familias son las que hacen que ese niño o niña que viene a ser parte del San José de las Vegas sea lo que esperamos que suceda en el perfil de salida. Entonces hacemos con mucho juicio entrevistas a las familias para poder entender qué es lo que quieren y si se conecta con el espíritu del San José de las Vegas, que tiene una formación muy fundamentada en filosofía ignaciana” El lema que guía ese proceso es claro: “ser más para servir mejor.”
El recorrido escolar va desde kínder hasta grado 11. “Son 14 años de matrimonio”, dijo Figueroa. “Lo que tratamos de hacer es conectar desde que están en el grado 9.º con oportunidades que les traigan para un futuro mejor, o sea, para decidir su futuro. Y eso es lo que ha hecho que generemos además esas oportunidades de educación no formal que ayuden a que ellos tomen decisiones.”
Para los dos últimos años de secundaria desarrollaron una estrategia singular. “Se llama Professional Roadmap y lo que hacemos es que los estudiantes, cuando están en el grado 10.º y 11, todos los miércoles durante todo el día se van a espacios de ciudad. ¿A qué? A buscar qué quieren hacer en su futuro. Entonces toman créditos en universidades, también se van a empresas, toman en plataformas educativas, pueden desarrollar competencias y quedar con unos diplomas, por ejemplo, que les ayuden a certificar sus competencias”.
El objetivo es que los jóvenes conozcan la ciudad, usen el transporte público y se preparen para los escenarios que encontrarán más allá del colegio. “Buscamos que los jóvenes empiecen en 10° a irse por la ciudad a tomar el transporte público, a entender cómo es la ciudad, no que lleguen luego a la universidad y no sepan ni siquiera cómo comunicarse. O si toman el camino de una técnica o tecnológica, ampliarles esas oportunidades.”
La educación, subrayó, debe ser un proceso abierto y permanente. “Más que educar y más que enseñar, es aprender. Y en todo aprendemos. Aquí, donde estoy sentada, conversando contigo, estoy aprendiendo cosas de lo que ustedes están impulsando y también ustedes, en este caso, están aprendiendo de lo que somos nosotros. Entonces, el aprendizaje se da en cualquier momento, en cualquier lugar.”
Sobre el futuro, Figueroa fue precisa: “El futuro de la educación está primero fundamentado en unos maestros que son acompañantes de proyectos de vida y por lo tanto ya no son maestros que enseñan, sino que acompañan para generar ambientes de aprendizaje. Segundo, es una educación que tiene muchas oportunidades y que nosotros desde las instituciones educativas debemos presentar. Entonces darle la bienvenida y tener apertura a que las plataformas digitales ya son parte de esas nuevas maneras de aprender.”
El horizonte, afirmó, implica entender que los límites del aula se han corrido: “El futuro de la educación está atravesado por entender que la ciudad es un espacio de aprendizaje constante y que la educación va más allá de las fronteras de las paredes y que realmente la extensión de la escuela está por fuera.”
La directora concluyó con una frase que resume la visión global de San José de las Vegas: “Yo tengo una frase que ha sido como la más importante en el San José de las Vegas y es: Open to the world so we can learn together. Entonces no es nosotros encerrados, sino cómo realmente desarrollamos esas competencias de ciudadanía global lo que nos va a permitir podernos conectar, traer oportunidades y seguir creciendo.”