El culto al cuerpo y el mundo del fitness han encumbrado la creatina como el suplemento estrella para mejorar el rendimiento físico o aumentar la masa muscular. Este compuesto, popularizado en los últimos años, se encuentra principalmente en los músculos y el cerebro, y puede obtenerse tanto a través de la dieta como mediante la producción interna del cuerpo, que genera aproximadamente 1 gramo de creatina al día en el hígado, el páncreas y los riñones.
El organismo almacena la creatina en forma de fosfocreatina, sobre todo en los músculos, donde cumple una función esencial en la provisión de energía. Por este motivo, muchas personas recurren a la creatina oral con el objetivo de potenciar su desempeño atlético y favorecer el desarrollo muscular. Además, según la Clínica Mayo, su uso se ha extendido al tratamiento de ciertos trastornos cerebrales, afecciones neuromusculares, insuficiencia cardíaca congestiva y otros problemas de salud.
La investigación sobre la eficacia de la creatina en diferentes contextos ha arrojado resultados diversos. Quienes presentan niveles bajos de creatina, como los vegetarianos, pueden experimentar beneficios notables al incorporar suplementos. Los atletas que requieren explosiones cortas de velocidad o un incremento de la fuerza muscular también podrían verse favorecidos por su consumo. No obstante, la evidencia indica que no todos los deportistas obtienen los mismos resultados, aunque no se han identificado daños cuando la creatina se utiliza siguiendo las indicaciones.
Gominolas de creatina
El formato masticable ha revolucionado la manera en que los entusiastas del fitness incorporan creatina a su rutina diaria, facilitando su consumo y mejorando la experiencia de quienes buscan optimizar su rendimiento físico. Este suplemento, que ha ganado una notable popularidad en los últimos años, se ha consolidado como un aliado fundamental no solo para deportistas de alto rendimiento, sino también para quienes desean potenciar su desempeño en actividades de fuerza y resistencia.
El mecanismo de acción de la creatina se basa en su capacidad para almacenarse en los músculos en forma de fosfocreatina. Este depósito permite regenerar el adenosín trifosfato (ATP), la principal fuente de energía celular, durante actividades intensas como el levantamiento de pesas. De este modo, las células musculares disponen de un mayor suministro de combustible, lo que se traduce en un mejor desempeño en ejercicios de corta duración y alta exigencia.
Entre los beneficios más destacados del consumo de creatina se encuentra su contribución a la retención de agua a nivel celular, un proceso que favorece la recuperación y el crecimiento muscular. Además, diversos estudios han señalado efectos positivos no solo en el ámbito físico, sino también en funciones neurológicas y perceptivas. No obstante, la recomendación general es consultar a un especialista antes de iniciar su consumo, para determinar la idoneidad del suplemento según las características y necesidades individuales.
El formato masticable presenta ventajas significativas: facilita la ingesta para quienes experimentan dificultades al tragar comprimidos y, al mismo tiempo, ofrece un sabor más agradable. Además, este tipo de presentación puede reducir las molestias digestivas, ya que la creatina llega al estómago en una forma más suave tras ser masticada.