Las muestras de cariño y dolor por el recuerdo del fallecido Diogo Jota y su hermano André Silva se multiplicaron este viernes con una dura jornada de velatorio en Gondomar (Portugal), su localidad natal, y en los alrededores de Anfield, Liverpool.
Durante todo el día, cientos de personas han despedido en la capilla ardiente de la Resurrección a los futbolistas fallecidos el miércoles por la noche en un accidente de tráfico en Zamora. Por la mañana, los familiares y amigos tuvieron un velatorio privado.
Jota siempre siguió ligado a su tierra y a sus raíces, y el pueblo acompañó a la familia de los hermanos en su despedida, hasta que este sábado por la mañana se celebre el funeral. Además, muchas caras conocidas del mundo del fútbol se acercaron a Gondomar.
Diogo Dalot, futbolista del Manchester United; el excompañero ‘red’ de Jota Fabinho; los jugadores del Braga Ricardo Horta y João Moutinho o el futbolista del Forest Jota Silva acudieron al pequeño pueblo de Oporto, al igual que el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, Luis Montenegro, y el director deportivo del Liverpool, Michael Edwards.
El pésame llegó también desde Anfield, la segunda casa de Diogo Jota, ‘red’ desde 2020. Paisley Gates, la mítica entrada el estadio y la tribuna ‘the Kop’, se inundó de flores, banderas, bufandas y mensajes para su número ’20’, todavía con el sentimiento de incredulidad entre los aficionados y los propios jugadores del Liverpool, como publicaron Virgil van Dijk y Mo Salah.
El excapitán del equipo Jordan Henderson fue uno de los presentes durante del día, posando su recuerdo entre el resto, también llorando la tragedia. El Everton, vecino y rival, tuvo el gesto de acercarse a Anfield representado por su embajador Ian Snodin, y los futbolistas Beto Betuncal y Youssef Chermiti.
Diogo Jota, de 28 años, y su hermano André Silva, de 26 y quien era futbolista profesional en el Peñafiel (Portugal), fallecieron en la noche del miércoles en un accidente de tráfico en la provincia de Zamora. Jota se dirigía a Santander para tomar un ferry de regreso a Liverpool, donde debía empezar la pretemporada.
El delantero, que se había casado el pasado 22 de junio con la madre de sus tres hijos, Rute Cardoso, se había sometido a una cirugía menor en el pulmón, por lo que los médicos le habían desaconsejado hacer el viaje en avión.