MADRID.- España e Israel chocaron este lunes en una relación ya de por sí tensa luego de que el presidente español, Pedro Sánchez, anunciara un paquete de medidas “para detener el genocidio en Gaza” y el gobierno de Benjamin Netanyahu denunciara, en respuesta, una “campaña antiisraelí y antisemita” por parte de Madrid, asegurando que busca desviar la atención sobre los escándalos de corrupción que golpean a La Moncloa.
Las medidas anunciadas por Sánchez desde el Palacio de la Moncloa, en Madrid, incluyen mayor cooperación con la Autoridad Palestina, el aumento del número de tropas en la misión de asistencia de la Unión Europea (UE) en la frontera de Rafah y el embargo de material militar a Israel.
España está y estará en el lado correcto de la historia.
Damos un paso más y emprendemos nueve acciones adicionales para detener el genocidio en Gaza, perseguir a sus ejecutores y apoyar al pueblo palestino. pic.twitter.com/GIk8XoWWO6
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 8, 2025
Después del anuncio, Tel Aviv prohibió la entrada al país a dos ministras del gobierno de Sánchez, que suele ser una de las voces europeas más críticas con la actuación israelí en Gaza. Israel no cuenta con embajadora en Madrid desde mayo de 2024, cuando el Ejecutivo español reconoció el Estado palestino.
Las medidas de Sánchez
Sánchez informó este lunes de una serie de medidas, en “un paso más (…) para detener el genocidio en Gaza, para perseguir a sus ejecutores y para apoyar a la población palestina”.
Entre esas medidas, que se ejecutarán “de manera inmediata”, figuran un embargo de armas a Israel, la denegación de la entrada en el espacio aéreo a naves que “transporten material de defensa destinado a Israel”, y la prohibición de atracar en puertos españoles a barcos que lleven combustible para el Ejército israelí.
Además, Sánchez también destacó la aprobación de un decreto ley para formalizar el embargo de armas a Israel que España viene aplicando “de facto desde octubre del año 2023″.
Además, la decisión de Sánchez prevé prohibir la entrada a territorio español a personas “que participen de forma directa en el genocidio”, vetar el ingreso de productos “provenientes de los asentamientos ilegales en Gaza y en Cisjordania” y limitar los servicios consultares españoles a personas que residan en esos asentamientos.
Por último, el líder socialista afirmó que España incrementará su ayuda a los palestinos y a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), muy cuestionada por Israel.
«Sabemos que todas estas medidas no van a bastar para frenar la invasión ni los crímenes de guerra, pero esperamos que sirvan para añadir presión» sobre el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y “aliviar parte del sufrimiento que está padeciendo la población palestina”, continuó el dirigente de izquierda.
«Lo que hace Israel no es defenderse, es exterminar a un pueblo indefenso y violar las leyes del derecho humanitario», declaró Sánchez en su comunicado.
El Ministerio de Exteriores palestino celebró en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X la “postura del amigo Reino de España” y pidió a «otros países, especialmente los europeos, que sigan su ejemplo y esfuerzos para detener la guerra, lograr la paz y proteger la solución de dos Estados».
La respuesta de Israel
Inmediatamente después del anuncio español, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, respondió con un largo mensaje en la red social X en el que acusó al gobierno de Sánchez de llevar a cabo “una continuada campaña antiisraelí y antisemita” con el fin de “distraer la atención de graves escándalos de corrupción”.
“El gobierno de Sánchez, plagado de graves escándalos y corrupción, claramente intenta desviar la atención mediante un ataque antisemita constante contra Israel. El activismo obsesivo del actual gobierno español contra Israel se destaca en el contexto de sus relaciones con regímenes oscuros y autoritarios, desde el gobierno de los ayatollahs en Irán hasta el de [Nicolás] Maduro en Venezuela», disparó el ministro israelí.
Saar se refería a ciertos casos judiciales cercanos al entorno de Sánchez, como la investigación por un caso de coimas vinculadas a la adjudicación de obras públicas que implica a dos antiguos cercanos colaboradores suyos, su exnúmero tres Santos Cerdán y su exministro de Transportes, José Luis Ábalos. La imagen de Sánchez también se ha visto afectada por investigaciones judiciales contra su esposa, su hermano y el fiscal general del Estado que nombró su gobierno.
El ministro israelí afirmó que, a modo de sanción, su gobierno prohibirá la entrada a Israel de la vicepresidenta y ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz, así como de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, de origen palestino, ambas pertenecientes a la plataforma de izquierda Sumar, parte de la coalición gobernante junto a los socialistas.
“Ya no es posible evitar la adopción de sanciones personales contra miembros del gobierno español que han traspasado todos los límites“, escribió Saar y aseguró que Israel también informará a sus aliados de la conducta hostil del gobierno español y del carácter antisemita y violento de las declaraciones de sus ministros.
“Es esencial que los aliados de Israel en todo el mundo reconozcan el peligro que representa el actual gobierno español”, subrayó el ministro.
La réplica de España
En respuesta, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llamó a consultas a su embajadora en Tel Aviv y criticó “la inaceptable prohibición de entrada a Israel” a las dos ministras, al tiempo que rechazó “tajantemente las falsas y calumniosas acusaciones de antisemitismo” de parte de Israel.
“Es un orgullo que un estado que perpetra un genocidio nos prohíba la entrada”, respondió por su parte la ministra Díaz en la red social Bluesky.
Alberto Núñez Feijóo, líder del principal partido opositor español, el Partido Popular (PP), se refirió a las medidas españolas y admitió que “lo que está haciendo Israel en Gaza con la población civil es inadmisible”, pero recriminó a Sánchez por no haber mencionado a la organización terrorista Hamas en su comunicado.
«No ha exigido a Hamas que devuelva los rehenes que tiene todavía en su territorio. No ha hablado de los kilómetros de túneles que tiene Hamas debajo de los hospitales, debajo de los colegios; del escudo humano, de los niños y de la población civil que utiliza», dijo Feijóo en una entrevista en el canal de televisión abierta español Telecinco.
El nuevo cruce diplomático coincide con la muerte en Jerusalén oriental de un joven español recientemente emigrado a Israel, una de las seis víctimas mortales de un ataque a tiros perpetrado por dos atacantes palestinos contra una parada de colectivos este lunes de mañana.
El ataque del grupo terrorista Hamas del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra actual, provocó la muerte de 1219 personas en Israel, en su mayoría civiles, mientras que unas 250 fueron tomadas de rehenes y trasladadas como cautivas a Gaza.
Las represalias israelíes han causado al menos 64.300 muertos en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, bajo autoridad de Hamas, cuyos datos son considerados fiables por la ONU.
Agencias AFP, DPA y ANSA