Malabo, 20 may (EFE).- El Gobierno de Guinea Ecuatorial acogió este martes con «satisfacción» el fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que le dio la razón en una disputa con el vecino Gabón por la soberanía sobre tres islas situadas en aguas aparentemente ricas en petróleo.
La CIJ, con sede en La Haya (Países Bajos), falló este lunes a favor de Guinea Ecuatorial en el contencioso sobre las tres islas ubicadas en la bahía de Corisco, en África occidental, subrayando que Malabo heredó el título territorial que tenía España en 1968.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ecuatoguineano afirmó que la sentencia «reivindica la política internacional de Guinea Ecuatorial de resolver sus controversias por medios pacíficos, ofreciendo a las partes las bases jurídicas y morales para resolver de manera definitiva las disputas de soberanía y fronteras entre ambos países».
Guinea Ecuatorial, subrayó la nota oficial, confía en «la cooperación constructiva entre las partes para respetar y dar cumplimiento a la sentencia de la Corte».
«Nuestra nación sigue comprometida a garantizar que este proceso se guíe por el espíritu de hermandad y buena vecindad y el compromiso con la resolución pacífica de las controversias que une a nuestros dos países», agregó.
En un veredicto legal y vinculante que zanja una disputa territorial que surgió ya en 1972, el tribunal de la ONU defendió, como hacía Malabo, la aplicabilidad del Tratado de París, firmado en 1900 entre Francia y España para definir las fronteras entre sus entonces colonias, Gabón y Guinea Ecuatorial respectivamente.
El veredicto dejó «sin fuerza de ley» en las relaciones entre ambos un tratado posterior invocado por Gabón y denominado Convención de Bata de 1974.
La CIJ declaró «por unanimidad» que los títulos jurídicos invocados que sí tienen fuerza legal en las relaciones bilaterales, en lo que respecta a la delimitación de su frontera terrestre común, son los títulos detentados en 1960 por Francia y en 1968 por España, en virtud del Convenio Especial sobre la delimitación de las posesiones francesas y españolas en África occidental, firmado en París en junio de 1900, a los cuales Gabón y Guinea Ecuatorial sucedieron al independizarse.
La Corte determinó por mayoría que el título que tiene fuerza legal respecto a la soberanía sobre la isla de Mbañe, de unas 30 hectáreas, y los islotes de Conga y Cocoteros, es el detentado por España el 12 de octubre de 1968, al cual sucedió Guinea Ecuatorial al independizarse.
Ambos países vecinos llegaron a un acuerdo especial para iniciar en 2021 este procedimiento ante la CIJ, en busca de una solución amistosa.
En los últimos años, los dos países concedieron licencias de exploración y explotación petrolera en la bahía de Corisco, y tuvieron numerosos encuentros para resolver la disputa de forma diplomática. EFE