En la madrugada del 26 de enero de 2025, el presidente de la República, Gustavo Petro, publicó un mensaje en X en el que desautorizó la entrada a territorio colombiano de aviones militares que transportaban ciudadanos deportados desde Estados Unidos. En aquel mensaje, publicado pasadas las 3:00 a. m., el jefe de Estado indicó que no aceptaría la llegada de estos vuelos mientras no existiera un protocolo para un trato digno.
“Estados Unidos no puede tratar como delincuentes a los migrantes colombianos”, expresó Petro, que ordenó devolver los aviones militares estadounidenses con los migrantes a bordo. En aquel entonces, enfatizó que un migrante debe recibir un trato acorde con su condición humana y reiteró la necesidad de respeto y dignidad hacia los connacionales deportados; lo que tuvo fuertes repercusiones en la relación con EE. UU.
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En efecto, la decisión adoptada por el presidente generó un momento de tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, ya que interrumpió un mecanismo habitual de repatriación y provocó reacciones desde ambos gobiernos. Posteriormente, el Ejecutivo colombiano coordinó la repatriación de sus ciudadanos en aviones propios, asegurando que los migrantes retornarían sin esposas ni humillaciones.
La historia del polémico mensaje con el que habría iniciado la crisis entre Colombia y Estados Unidos
A nueve meses de aquel incidente, el jefe de Estado reveló el motivo por el que actuó de esta manera, en una respuesta que ahora, en plena crisis con el principal socio comercial y estratégico del país, es considerada como la génesis de esta compleja situación. Lo hizo en diálogo con el periodista Daniel Coronell, al que atendió en Palacio y en un extenso diálogo le respondió algunos interrogantes sobre el particular.
“…. Como los aviones, que me habían dicho que me había fumado no sé qué, porque simplemente mirando el mar en Coveñas (Sucre), pude mirar el Twitter a esa hora de la madrugada y descubrir, porque mis propios funcionarios me estaban engañando, que venían dos aviones cargados de colombianos con esposas, en pleno vuelo”, adelantó Petro, que acusó a su propio equipo de darle informaciones, a su juicio, equivocadas.
En ese orden de ideas, agregó que -contrario a su primer mensaje, en el que sugería una calurosa bienvenida a los connacionales– dio la orden de impedir el aterrizaje en Catam. En total, cerca de 160 ciudadanos colombianos tuvieron que regresar, de manera temporal, a suelo estadounidense, en condiciones que causaron una profunda disputa diplomática entre ambas naciones, en su momento superada.
“Y eso no le gustó a Trump. Pero, a qué persona demócrata y libre en el mundo le puede gustar que las personas, cualesquiera sus opiniones políticas, o las razones por las que se han ido, como seres humanos en la tierra, son libres… Y mientras no hayan cometido ningún delito, no llegan con esposas a Colombia. Y no le gustó a Trump, porque él quiere ser rey y no le gustan los hombres libres», señaló Petro.
De esta manera, el presidente también describió el cambio en las relaciones con el Gobierno de los Estados Unidos. “He hablado con dos gobiernos: de frente con el presidente Biden y a través de aliados con Trump. Con Biden ha sido decente conmigo, con Trump grosera”, expresó el mandatario en la entrevista con Coronell, que desató una ola de fuertes críticas contra la figura del gobernante, a 291 días para el fin de su Gobierno.
En contraste, el presidente está en la mira del mandatario de EE. UU. por su política antidrogas. “Colombia es una máquina de fabricar drogas, y no vamos a ser parte de eso. Así que vamos a dejar de darles todo el dinero que les estamos dando. No tiene nada que ver con que dejen de producir drogas. Y si miras los campos, están llenos, las refinan, producen enormes cantidades y la envían a todo el mundo”, dijo Trump sobre Petro.