
De acuerdo con datos recopilados por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), durante octubre de 2025 ocurrieron más de 260 ataques cometidos por colonos israelíes en Cisjordania, lo que constituye la cifra mensual más alta desde el inicio del registro de estos incidentes en 2006. Sobre la base de estas estadísticas, Naciones Unidas ha puesto de relieve la gravedad de la situación en los territorios palestinos, donde la escalada de violencia afecta de forma directa a la población civil.
Según reportó el medio, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó una condena categórica contra el reciente ataque llevado a cabo por colonos israelíes contra una mezquita situada entre las localidades de Deir Istiya y Kafr Haris, en la parte central de Cisjordania. Guterres puntualizó que estos hechos forman parte de un patrón caracterizado por un aumento de la violencia en la región. El funcionario también incluyó en su rechazo todos los actos de ataque dirigidos a palestinos y a sus bienes en el territorio ocupado.
“Estos actos de violencia y profanación de lugares religiosos son inaceptables. Los lugares religiosos deben ser respetados y protegidos en todo momento. Estos incidentes forman parte de un patrón creciente de violencia extremista que está exacerbando las tensiones y debe cesar de inmediato”, manifestó el titular de Naciones Unidas, según el comunicado emitido por su portavoz, Stéphane Dujarric.
La información facilitada por la ONU indica que los incidentes violentos se han incrementado de forma notable desde el 7 de octubre de 2023, fecha a partir de la cual las acciones del Ejército israelí y los ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este han dejado un saldo superior a mil palestinos muertos. De acuerdo con los datos incluidos en el reporte, las víctimas mortales ya registraban cifras récord durante los primeros nueve meses de 2023, antes del aumento posterior.
El medio añadió que, según datos de Naciones Unidas, durante todo el año 2024, aproximadamente 500 palestinos murieron en el marco del conflicto y la ocupación. Para el periodo transcurrido del año siguiente, hasta esa fecha, la cifra de fallecidos en ese contexto supera las 210 personas, lo cual es indicativo de la persistencia de la violencia en la zona.
Guterres enfatizó la responsabilidad de Israel como potencia ocupante para asegurar la protección de la población civil palestina. También expresó la necesidad de que los responsables de estos ataques enfrenten procesos judiciales y respondan ante la ley. Esta declaración se enmarca en el contexto más amplio de la creciente preocupación dentro del sistema de Naciones Unidas por la seguridad en los territorios palestinos y el respeto a los lugares sagrados.
El secretario general subrayó que la protección y el respeto a los espacios religiosos resultan fundamentales, y advirtió que la continuidad de estos actos de violencia extremista agrava la tensión existente en la región. Por ello, llamó a su cese inmediato y sostuvo que la impunidad de los perpetradores contribuye al sostenimiento del clima de inseguridad y al recrudecimiento del conflicto.
Tal como detalló la fuente, los ataques y los episodios violentos no solo afectan a las víctimas directas, sino también derivan en consecuencias para la estabilidad de la zona y la convivencia intercomunitaria. Organizaciones humanitarias y entidades dependientes de la ONU han documentado el impacto extendido en la vida cotidiana de la población palestina, incluyendo daños a propiedades e infraestructuras, así como la profanación de templos y lugares de culto.
El seguimiento realizado por Naciones Unidas desde 2006 a través de la OCHA permite dimensionar el aumento constante de la violencia en Cisjordania, evidenciando que la situación en 2025 alcanza niveles sin precedentes. El registro histórico al que aludió la organización establece que la frecuencia y la gravedad de los ataques, tanto por parte de colonos como de fuerzas militares, mantienen una tendencia ascendente, con implicaciones directas en materia de derechos humanos y protección civil.
