Andrea Vélez, ciudadana estadounidense de origen latino, fue arrestada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en el centro de Los Ángeles, California. En específico, la mujer fue acusada de interferir en el arresto de un migrante, por lo que fue encarcelada dos días en un centro de detención. Recién salió tras pagar una fianza, mientras que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
Es ciudadana estadounidense, pero el ICE la arrestó por interferir en el arresto de un migrante
El hecho ocurrió el 24 de julio, cuando Vélez, coordinadora de producción en una empresa de calzado de 32 años, vio a agentes federales justo en el momento en que su madre y su hermana la dejaban en su lugar de trabajo, en la intersección de las calles 9 y Spring. “Era como una escena de película. Estaban listos para atacar y perseguir”, comentó la mujer en diálogo con NBC Los Ángeles.
De acuerdo a su relato, un oficial la sujetó y la derribó al suelo. Entonces, trató de informarle que era ciudadana estadounidense, pero el agente le respondió que estaba “interfiriendo en su labor” y que, por ese motivo, procedería a arrestarla.
“Ahí fue cuando le pedí que me mostrara su identificación, su número de placa. Le pregunté si tenía una orden judicial y me contestó que no necesitaba saber nada de eso”, explicó Vélez. “No sabía ni quiénes eran ni qué querían. Solo sentí miedo por mi vida”, agregó.
Luis Carrillo, abogado y representante de Vélez, aseguró a Univision que la familia llamó al 911 en cuanto presenciaron que su hija fue derribada por desconocidos encapuchados y armados.
Margarita Flores, madre de la detenida, recordó: “Yo la bajé de mi carro y, cuando miré por el retrovisor, ya la tenían en el suelo”. Al ver que su hija era subida a una camioneta Dodge sin placas ni distintivos oficiales, pensó que se trataba de un secuestro.
Según una denuncia penal federal, un agente iba detrás de un migrante cuando Vélez se interpuso en su trayectoria y extendió el brazo “aparentemente para impedir que capturara al hombre que perseguía”.
El documento señaló que su extremidad golpeó al agente en el rostro. Sin embargo, la mujer rechazó las acusaciones e insistió en que es ciudadana estadounidense.
Andrea Vélez pasó dos días en un centro de Los Ángeles y quedó libre bajo fianza
Tras la detención, Andrea Vélez fue trasladada a un centro de detención en Los Ángeles, donde entregó a los oficiales su licencia de conducir e incluso su tarjeta de seguro médico. “No me creían”, enfatizó, en referencia a su ciudadanía estadounidense. Según explicó, permaneció dos días en el centro de detención, sin recibir agua ni otra bebida durante 24 horas.
La mujer fue liberada bajo una fianza de 5000 dólares y aseguró que la experiencia la dejó traumatizada, al punto de impedirle retomar su trabajo de manera presencial.
“Voy día a día. Creo que es una locura que todo esto esté sucediendo. Nunca imaginé que algo así pudiera ocurrir aquí en Estados Unidos”, lamentó a más de un mes del episodio.
Vélez, graduada de la Universidad Politécnica Estatal de California, afirmó que nunca había enfrentado problemas legales: “Soy latina, así que estoy bastante segura de que me discriminaron racialmente”.
Por su parte, el DOJ desestimó el caso “sin perjuicio”, lo que significa que, aunque está cerrado por el momento, la fiscalía conserva el derecho de reabrirlo en el futuro si lo considera necesario o si surgen nuevas pruebas.